Se jactan de haberlas pasado canutas en sus inicios como banda y ahora llenan aforo en un Sant Jordi Club en el que no fueron capaces de colgar el ‘Sold out’ justo hace un año y poco más en su presentación del disco ‘Copacabana’. IZAL nos trae su última gira y nosotros no podíamos faltar.
Los IZAL cierran una gira plagada de éxitos y reconocimientos de una manera que ellos mismos no se esperaban. Se deshacen en agradecimientos y homenajes a su equipo durante un concierto frenético y muy festivalero en el que no falta ninguno de los himnos que les han llevado al estrellato. Un estreno del espectáculo de cierre de gira que promete cambios y mejoras en las siguientes fechas en Valencia, Granada, Barakaldo, Valladolid, A Coruña, Zaragoza y Madrid.
Después de unos muy correctos y recomendables Modelo de respuesta polar como teloneros, los IZAL empiezan su primera última noche presentando su ‘Copacabana’ ante 4.500 personas con una puesta en escena poco usual en ellos, que servirá de preludio a un concierto poco usual en su conjunto. Suenan los primeros acordes de ‘Despedida’ y, al abrir las cortinas, aparece la banda al completo armados con sus instrumentos. ¿Qué debía pasar por su cabeza al ver el Sant Jordi Club así de lleno? Nadie lo sabe, lo que sí que demostraron era que venían con ganas de hacer bailar al público como nunca, y lo consiguieron.
Mikel, el frontman de la banda, acostumbra a hablar mucho en sus conciertos, y esta noche parece que se ha quedado sin palabras durante los primeros temas, que van enlazando uno tras otro, todos ellos ya himnos de discos anteriores. Después de pasearse por discos viejos, no es hasta el quinto tema que interpretan que tocan una canción de su último disco, ‘La piedra invisible’ es la elegida. Y así es como los IZAL nos dejan claro que no es un concierto de presentación de ningún disco, es un festival de buena música, de temas bailables, un paseo por sus 7 años de carrera musical (aunque no lleguen a tocar ningún tema de su primer disco publicado, ‘Teletransporte’) y un montón de palabras de agradecimiento a todo el equipo que les ha acompañado durante la gira.
Unas cuantas canciones más tarde, ya casi en el ecuador del concierto aflora el Mikel que recordamos de citas anteriores, que hace bromas con una banda que sin duda alguna ha dejado los complejos atrás a lo largo de la gira ‘Copacabana’.
Y sin que nadie se lo espere, llega la primera perla de la noche: un tema inédito. El público escucha con atención mientras observa absorto los vídeos que se proyectan en las pantallas traseras. “¿Y esto qué ha sido?” pregunta Mikel, que recuerda el carácter de despedida temporal de los escenarios que representa el concierto y anuncia nuevo disco para 2018 con un nuevo tema.
Si de algo se pueden enorgullecer los IZAL es de arrastrar a seguidores que se han escuchado y estudiado todos sus discos, de ello queda constancia en el Sant Jordi Club, donde todo el público se sabe todos los temas de los trabajos antiguos también.
De repente aparece el cantante de Elefantes en el escenario, Shuarma cantará con Mikel ‘Los seres que me llenan’ con su característica voz y las tablas de un artista que lleva décadas recorriendo salas. No será el último invitado de la noche: Julián Saldarriaga, guitarrista de Love of Lesbian también estará ahí para tocar junto a los IZAL un imprescindible en cualquier concierto de la banda que se precie: ‘La mujer de verde’.
Nos despedimos de la primera parte del concierto al ritmo del tema que da nombre al último LP de los IZAL y entra al escenario Diego Garrido, el bailarín que aparece en el premiado videoclip de ‘Copacabana’, dirigido por Paloma Zapata. Puede parecer que los movimientos y contorsiones del bailarín en el escenario puedan ser demasiado para un concierto lleno de sorpresas y novedades, pero cualquier reproche queda en nada al ver la ilusión y el cariño con que la banda saca lo mejor de sí y todos se dejan la piel en el escenario.
Y como todo lo bueno se acaba, los IZAL acaban la fiesta con ‘El baile’ después de haber pasado lista y haber agradecido a todo el equipo que les ha seguido durante un año y tres meses de conciertos, festivales y éxitos. Una cortina de confeti, los pies cansados de bailar y una ligera afonía después, no queda ninguna duda de que todos los presentes en el Sant Jordi Club repetirán concierto con Izal. Así que solo queda esperar a escuchar su nuevo disco y a recordar una noche memorable en la que los IZAL ofrecieron el mejor concierto que han dado hasta la fecha en Barcelona.
Crónica realizada por Bea Garrido