Maribel Verdú y su pareja, Carlos Larrañaga descubrieron este texto de Torben Betts en una visita a Londres y no lo dudaron. Adquirieron los derechos para adaptarla al español y ofrecer al público patrio este ácido texto que enfrenta a dos parejas de clases sociales distintas. El choque de trenes es inevitable.
Una pareja acomodada, formada por Maribel Verdú y Jorge Bosch, se mudan a un barrio de la periferia. Uno de esos barrios de adosados con jardín. Buscan la tranquilidad, que su hija pueda jugar en el jardín y con los niños de los vecinos. Sus vecinos de enfrente son otra pareja de clase social distinta. Dan vida a esa pareja Pilar Castro y Jorge Calvo. La pareja recién llegada al barrio en su afán de socializar, y de ser “normales” invitan a sus vecinos de enfrente a tomar algo en casa. El despropósito está servido.
Igual que el agua y el aceite no mezclan, estas dos parejas no van a congeniar por mucho que lo intenten. Sus diferencias y opiniones don diametralmente opuestas. Así que por mucho que lo intenten, no hay manera de buscar terrenos comunes. Ni siquiera la afición por la pintura sentará las bases de esa amistad. El desencuentro sobre los cuadros que pinta el vecino es antológico.
El desencadenante de la explosión es INVENCIBLE. Así se llama al gato del vecino. Lo adora, lo mima, lo venera. El personaje de Maribel simplemente lo odia. En el jardín tenemos un manzano. Ese árbol e INVENCIBLE serán testigos de un acontecimiento que cambiará las vidas de estos vecinos. Los unirá de una manera que ellos desconocen y que ni mucho menos imaginan.
Determinar el género de INVENCIBLE es difícil. Es una comedia ácida, negra, la risa se congela ante las pullas que se tiran las dos parejas, la confusión que crea un inesperado acontecimiento nos provoca la carcajada. Pero no olvidamos que hay unos personajes que sufren. Maribel Verdú tiene comedia en sus venas, nadie lo puede dudar. Domina los gestos y los silencios necesarios. Pilar Castro es todo un descubrimiento para quien no la conozca mucho. Jorge Calvo despliega el histrionismo y la hilaridad con maestría. Jorge Bosch tiene el personaje más comedido, aunque sea él el desencadenante del fatídico hecho.
INVENCIBLE es una crítica terrible al postureo que nos rodea. Nos enfrenta al hecho de que lo que creemos que nos separa, en realidad nos une. Que juzgar es banal, inútil. En cualquier momento necesitaremos el abrazo de quien menos pensábamos. Un final que se congela en un abrazo que tiene mil significados. Cada uno que saque el que crea oportuno.
Crítica realizada por Moises C. Alabau