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15.11.2016 Críticas  
La vejez es un arma cargada de ilusión

En el Teatro Reina Vitoria de Madrid podemos ver a Luis Varela, Iñaki Miramón y Juan Gea protagonizando HÉROES, una conmovedora y divertida comedia con dramaturgia de Gérald Sibleyras y dirigida por Tamzin Townsend.

Tiene más de cuarenta montajes a sus espaldas, y que entre éstos se encuentren El Método Grönholm o Un dios salvaje garantiza que lo que vamos a ver no nos va a dejar indiferentes de ninguna de las maneras. Y efectivamente así es; se acaba reflexionando sobre la capacidad del ser humano para soñar y mantener la ilusión intacta, independientemente de los años que se tengan a las espaldas y de las circunstancias adversas. Si no que se lo digan a los tres personajes principales -Henri, Philippe y Gustave– porque ellos fueron héroes en el campo de batalla y ahora, en sus últimos días de vida, son héroes de la ilusión y la aventura.

Residen en un hospital de militares excombatientes y dedican todos sus esfuerzos a luchas contra el aburrimiento con las armas que ahora tienen más a mano: los recuerdos de anécdotas pasadas, el análisis de su situación en ese lugar, las palabras lanzadas a quemarropa y la planificación de una fuga que abre nuevos horizontes.

Los preparativos de esa escapada son la parte central de la comedia y gracias a ellos y las situaciones que éstos provocan, se escuchan numerosas carcajadas en el patio de butacas. Todos los allí presentes sabemos que no van a poder realizar esa fuga ya que Henri tiene una pierna lisiada, Gustave tiene agorafobia y Philippe sufre desmayos ocasionados por un pedazo de metralla dentro de su cerebro, pero nos hacen cómplices de sus disparatadas ideas cargadas de la única munición con la que ahora cuentan: la ilusión.

Todo esto transcurre en un escenario fijo – un jardín de la residencia- en el que se reúnen todos los días. Un espacio creado por Ricardo Sánchez donde las escenas se enlazan con cuadros nocturnos en los que aparecen los personajes combatiendo; acertado contraste con la luz y la tranquilidad del resto de la obra.

Todo ello lo recrean tres brillantes actores muy conocidos en teatro, cine y televisión: Juan Gea (Gustave), Luis Varela (Henri) e Iñaki Miramón (Philippe). Con la experiencia que tienen todos era sencillo pensar, antes de entrar, que sus interpretaciones iban a ser magníficas. Y cumplen con las expectativas ya que realizan un gran trabajo a pesar de las dificultades que debe suponer hacer reír y emocionarnos en gran medida de manera casi simultánea, y desde el principio de la función. Si me dejaran, yo aún seguiría aplaudiendo con gusto desde el patio de butacas la fantástica ejecución de sus respectivos papeles.

Una maravillosa comedia que a veces es dulce y en otras ocasiones es amarga, pero con mucha humanidad y grandes actuaciones. Ellos tiene ilusión por nuevas aventuras y yo la tengo porque ustedes vayan a ver este brillante montaje.

Crítica realizada por Patricia Moreno

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