Ramon, uno de los espectáculos prepandémicos más aplaudidos por la crítica y el público, vuelve a la ciudad condal para representarse en 4 únicas funciones (28 de marzo, 4, 11 y 25 de abril). En esta ocasión, Ramon se representa en el Teatre Poliorama de Barcelona.
El Gran Teatre del Liceu de Barcelona acoge una nueva y tonificante visita del Ballet Preljocaj. Desglose y decalaje de poemas musicales convertidos en bellísimas imágenes vivas y coreografiadas. Una hipnótica y ponderada sublimación de la obra de Franz Schubert, desempeñada por una fantástica compañía de doce cuerpos que funden técnica y estética a la perfección.
El Teatre Goya ha acogido Las criadas de Jean Genet dentro del marco del Grec Festival de Barcelona. Paco Bezerra versiona y traduce el texto y Luis Luque dirige una función con una puesta en escena que nos mantiene siempre alerta, entre la anticipación y el desasosiego. Ana Torrent, Alicia Borrachero y Jorge Calvo se entregan a este juego macabro de principio a fin.
La Sala Flyhard estrena por fin L’habitació blanca. El texto de Josep Maria Miró encuentra en la dirección de Lautaro Perotti una mirada cómplice que propone un acompañamiento excepcional para los intérpretes y los personajes que defienden. Un intercambio que es a la vez privilegio tanto para el público como para cualquiera de las personas implicadas en la propuesta.
El Gran Teatre del Liceu acoge la visión escénica de Àlex Ollé para La bohème de Giacomo Puccini. La célebre partitura se traslada a la contemporaneidad de un barrio popular donde la realidad social se plasma a partir de una idealización sentimental de la miseria en la que viven sus protagonistas. Giampaolo Bisanti se encarga de la dirección musical.
La Gleva Teatre acoge el debut sobre las tablas de Carnicera, obra de Javier Daulte escrita en pandemia y que juega con la incertidumbre que suscita ahora mismo cualquier pretexto conspiranoico. David Teixidó dirige con buen pulso una propuesta que transita entre la comedia y el thriller ¿fantástico? y traslada el talante y estilo de un autor a un elenco inspirado y cómplice.
El Teatre Lliure ha acogido la última propuesta de Gabriel Calderón rematando la temporada con uno de sus mejores títulos. Història d’un senglar (o alguna cosa de Ricard) supone un ejercicio magistral de dramaturgia comparada en forma de monólogo para un Joan Carreras en estado de gracia que realiza una interpretación milimétrica y excepcional.
El Teatre Lliure da la bienvenida a una de las propuestas más recientes de Caryl Churchill. Estrenada en 2016, I només jo vaig escapar-ne (Escaped Alone) nos sitúa en un terreno donde miedo y cotidianidad se dan de la mano. Una pieza breve que explora la profundidad de los terrores (grandes o pequeños) del siglo XXI.
La Villarroel de Barcelona acoge en temporada Alguns dies d’ahir. La última dramaturgia de Jordi Casanovas encuentra en Ferran Utzet un director capaz de dar con el equilibro entre el tumulto de los hechos políticos descritos y su impacto emocional (no por recientes menos recónditos) y transmitir tan delicado entramado a cuatro intérpretes que rozan la excelencia.
El Teatre Akadèmia alcanza uno de los picos de la temporada con L’olor eixordadora del blanc. Una obra de Stefano Massini que Moreno Bernardi eleva a la máxima potencia expresiva manteniendo un constante momento álgido. Transformación constante y en vivo para una pieza exquisitamente entendida e interpretada por todos los implicados.