El director Pablo Messiez adapta y pone sobre las tablas del Teatro Valle-Inclán de Madrid la obra de teatro Los días felices, una pieza clave en el teatro del destacado dramaturgo Samuel Beckett.
El Centro Dramático Nacional forzado a cerrar sus puertas debido a la crisis sanitaria reabre sus puertas el próximo 15 de septiembre con Noche oscura, Otoño en abril, Verano en diciembre, la trilogía La Pira y Los días felices. El 30 de este mismo mes se presentará el resto de la programación para la temporada 2020/21
La sala Francisco de Nieva del Teatro Valle-Inclán, que suele acoger siempre gratas sorpresas de la cartelera, nos presenta al tándem argentino definitivo: Pablo Messiez y Fernanda Orazi, con Los días felices de Samuel Beckett, un monólogo involuntario a la “vieja usanza”.
Ya tocaba que la Sala Beckett subiera a las tablas el clásico del dramaturgo del cual han tomado su nombre. Esperant Godot, que yo llevaba tiempo esperando (no al personaje, sino a la obra), por fin se representa. Y, como cabía esperar, no me ha defraudado.
Hace unos días se estrenó Esperando a Godot en el Teatro Bellas Artes de Madrid, un clásico del teatro del absurdo que vuelve a las tablas de la mano de Antonio Simón dirigiendo a un elenco de lujo.
La Sala Beckett inaugura el ciclo dedicado al autor que le da nombre con Words and Music. Palabras del irlandés y música de Morton Feldman que Nao Albet dirige con acierto y buen pulso. Una pieza radiofónica para la BBC que se transforma en un montaje multidisciplinar tan fiel al espíritu del original como particular es su aproximación formal.
La Sala Beckett ha presentado su programación para la temporada 2019-2020. Coincidiendo con el 30º aniversario de su apertura en Gràcia, las distintas propuestas se incluyen dentro de un único ciclo dedicado a la muerte. Denise Duncan será la autora residente y también se hará especial hincapié en la figura de Samuel Beckett.
Llevar a escena Tot esperant Godot puede que sea uno de los retos más inciertos que existen a día de hoy. La compañía POT Teatre, proyecto desarrollado por Femarec, ha estrenado en la sala Barts una versión musical dirigida por Albert Gràcia y con dramaturgia y adaptación de Marc Angelet. Riesgo y valentía que dan como resultado un espectáculo muy especial.
La compañía La Chacha del Rey ha subido su primera creación al Àtic 22 del Teatre Tantarantana. El espectáculo sitúa a las dos protagonistas sobre el lomo de una ballena implacablemente estática. Yo quería ser una chica Almodóvar pero dejó de tener sentido resulta un montaje que recoge (muy hábilmente) el espíritu de “Los días felices” de Samuel Beckett.
La compañía Taganrog Teatre lleva a La Seca una cautivadora muestra de la obra dramática de Karl Valentin. A partir de doce piezas cortas y una canción, asistiremos a una especie de cabaret literario en el que la imposibilidad de comprenderse se transforma en una potente alegoría de los tiempos en los que fueron escritos los textos.