Ramon, uno de los espectáculos prepandémicos más aplaudidos por la crítica y el público, vuelve a la ciudad condal para representarse en 4 únicas funciones (28 de marzo, 4, 11 y 25 de abril). En esta ocasión, Ramon se representa en el Teatre Poliorama de Barcelona.
El Festival Grec Barcelona continúa, no solo en los teatros grandes sino también en las salas acogedoras y pequeñas de la ciudad. La sala Atrium programa durante unos días (y ha agotado entradas) La dona del tercer segona, en donde el tándem Borràs-Benet vuelven a trabajar juntos en una obra para una sola voz en la que Víctor Borràs escribe e Iván Benet dirige.
La Sala Atrium alcanza su primera década de vida y recupera Júlia. Una mirada recíproca, desde y hacia el original de Strindberg, que Raimon Molins acerca a su vertiente más subjetiva y multidisciplinar. Profunda sacudida posmoderna respecto al naturalismo determinista del sueco que alza el vuelo gracias a un reparto sólido y una protagonista incandescente hasta la endotermia.
La Sala Atrium ha abierto sus puertas a la Cia. La Fam de la Fera con una propuesta de teatro documental vivida y escenificada en primerísima persona. P.A.U. (Paisatges Als Ulls) consigue cuestionar nuestra posición privilegiada ya no como espectadores sino también como conciudadanos. Compromiso, valentía y responsabilidad.
La Sala Atrium se corona con Infanticida. El monólogo interior de Caterina Albert se convierte en un soliloquio musicado gracias a la unión de la dramaturgia de Marc Rosich, la partitura de Clara Peya y el impresionante re-diseño hacia la electrónica de Gerard Marsal. Marc Angelet agita con entereza el cóctel ideal gracias también al ingrediente estrella: Neus Pàmies.
La Sala Atrium nos ofrece una oportunidad privilegiada para recuperar y profundizar en la que probablemente sea la pieza más desesperada de Sarah Kane. La Cia. La Salamandra provoca una intensa y muy potente sacudida con una puesta en escena de Ànsia (Crave) que comprende, penetra, discierne y transmite la delirante y frenética intertextualidad del original.
La Sala Atrium nos presenta a Ramon. Un monólogo tragicómico de Mar Monegal que toma prestados voz, cuerpo y corazón de Francesc Ferrer. Un alto en el camino de una persona que debe replantearse su identidad e implicación personal, familiar, profesional y sentimental (¿pueden separarse?). Ternura, emoción y dureza bien integradas en el recorrido dramático.
La Sala Atrium empieza fuerte esta temporada. Fly Me To The Moon nos regala una parcela de buen teatro. Y no necesitamos viajar hasta la luna para habitarla. Un afectivo texto de Marc Angelet que encuentra una puesta en escena cómplice y armónica gracias a la dirección de Sílvia Navarro y a dos interpretaciones meticulosas y completamente sugestivas.
La Sala Atrium presenta la primera propuesta del Despertalab 2019. Se trata de Excalibur i altres històries d’animals morts, una creación de Hermanos Picohueso tan delirante como reivindicativa, minuciosa, reflexiva, elaborada y francamente divertida. Un juego de mesa convertido en espectáculo teatral donde el despliegue audiovisual en directo cobra un papel esencial.
La Sala Atrium nos ofrece una oportunidad privilegiada para sumergirnos en la que probablemente sea la pieza más desesperada de Sarah Kane. La Cia. La Salamandra provoca una intensa y muy potente sacudida con una puesta en escena de Ànsia (Crave) que comprende, penetra, discierne y transmite la delirante y frenética intertextualidad del original.