El Teatre Akadèmia de Barcelona presenta, hasta el 27 de febrero, la obra El Palmeral. Una coproducción de la Cía. Nigredo, Nuevo Teatro Fronterizo y el mismo teatro escrita por Albert Tola a partir de una propuesta de José Sanchís Sinisterra.
La Compañía Nigredo cierra con Vino Lunar, en el Teatre Tantarantana de Barcelona, la trilogía de Albert Tola que inició con Niño Fósil (2014) y Los niños oscuros de Morelia (2016). En escena, como entonces, temas que conectan juventud, violencia y cómo la procesamos.
El Teatre Tantarantana hace posible el estreno de Los niños oscuros de Morelia en Barcelona. Un texto de Albert Tola, dirigido con gran sensibilidad por Elena Fortuny, y unas interpretaciones entregadas, lacerantes y valientes de Lluís Marquès y Rodrigo García Olza nos esperan para descubrir(nos) y compartir una dolorosa historia. Oculta, precisamente, tras la Historia.
Ochenta años atrás, en los inicios de la Guerra Civil Española hubo padres que enviaron a sus hijos lejos, para que escaparan del horror que se cernía sobre el país. La gran mayoría, republicanos. Confiados en su victoria los enviaron a México. Ni hubo victoria, ni hubo ausencia del horror para esos cientos de niños embarcados en un barco a Morelia. Fueron Los niños oscuros de Morelia.
Como soldados pasamos por la vida que nos toca, teniendo que lidiar con las batallas que se nos van presentando, y que van dejando atrás cuerpos por el camino. Muertes que suceden delante de nuestros ojos, y cuya pena ocultamos embriagándonos de ese Vino lunar que Rodrigo García Olza nos sirve en bandeja desde la Sala Nueve Norte de Madrid.