Tras un arrollador éxito de público y crítica, en Barcelona, llega Hábitat (Doble Penetración) a la sala Intemperie Teatro, que está recuperando, con fuerza, gemas del Off actual.
En plenas festividades del 2 de mayo, la sala vecina, Intemperie Teatro, celebra la programación en solo seis funciones de El Percebeiro y otros relatos sobre la filosofía del no me voy a caer, de David Menéndez, un montaje inusual, sorprendente, y más motivacional que una sesión de esos «so called» coaches vitales.
Intemperie Teatro refresca el verano con El sueño de Bambi, de Christian Avilés y dirigida por Gabriel Fuentes, un cóctel de buenas interpretaciones, fenómenos paranormales, y un agridulce final sobre una familia enfrentándose a sus fantasmas, pasados, presentes y futuros, donde nos podremos ver reflejados, aún detrás de la sábana que nos cubre y arrastramos.
La ciencia ficción está de moda, y las historias distópicas están en boga en todas las disciplinas artísticas. La sala Intemperie Teatro programa Dis7opía, de Esteve Soler, con dirección de Juan Lopez-Tagle, siete escenas que nos acercan un futuro que ya esta aquí.
Dos mujeres, actrices y polifacéticas, dirigen a dos actores en una revisión del clown, con un toque tragicómico que convierten a este estreno en la sala Intemperie Teatro, en una interesante propuesta sostenida por un notable trabajo de dirección, y unos actores en estado de gracia.
La sala Intemperie Teatro sigue jugando fuerte, y esta vez uno de sus componentes, Gorka Lasaosa, a la órdenes de un segundo en discordia, Gerard Iravedra, se acompaña de Thaïs Blume para llevar a escena este thriller de Gustavo Ott, Tu ternura molotov, donde las apariencias engañan y nos plantea que quizás compartimos cama con una gran amenaza.
Tras su paso por el Surge, el Intemperie Teatro rescata su tercera producción en la casa teatral de referencia de Malasaña. Martingala de Joan Yago, con Gerard Iravedra dirigiendo a cuatro estupendos actores que hacen un trabajo sobresaliente, y cuya presencia en la cartelera es una excusa perfecta para forzarles a prorrogar este brillante drama.
Manel Bonany firma un texto, dirigido por otro Manel, Dueso, en la sala Intemperie Teatro, en el que el espectador asiste a la autopsia de una mujer que nos relata, desde la mesa de exámen, cómo ha acabado allí, mientras se encuentra al acecho de un grupo de jóvenes que parece que no le van a dar respiro ni en la otra vida.
Los PasoAzorín Teatro son una máquina de generar proyectos y montajes que van poblando todos y cada uno de los rincones teatrales de la capital. La casa de su nueva iniciativa, Las leyes de la relatividad aplicadas a las relaciones sexuales (a la que a partir de ahora citaré como LLRARS), es la imparable Intemperie Teatro.
Un título atrayente, una dinámica de representación curiosa, y el sello Intemperie Teatro son las armas de No fucking way para poner el foco sobre tres historias de crimen, ambición, sueños rotos y música rock. Una propuesta que con un lenguaje muy cinematográfico pone en la agenda de todo teatrero el nombre de su directora Laura Ortega como alguien a quien seguir de cerca.