El Teatro Bellas Artes de Madrid sube a su escenario un titulo que evoca los tiempos de la represión, la dictadura y la lucha por los ideales. El beso de la mujer araña llega con el atractivo de ver a Eusebio Poncela sobre las tablas, en un montaje algo irregular en la propuesta.
Si la nueva temporada del Teatro Español la ha abierto la fantástica Lo Nunca Visto, la sala Principal, les sigue, a la zaga, con el cartel mediático de El Sirviente, una curiosa propuesta que abandona lo perturbador para convertirse en una comedia ¿involuntaria?.
Otro proyecto atractivo e interesante en los Teatros del Canal, y otra oportunidad más de acercarse al granadino, versionado por José Manuel Mora y dirigido por Carlota Ferrer, con un elenco llamativo, y un montaje valiente, que es de agradecer frente a la cada vez mayor crisis cualitativa de los teatros públicos de la capital.