Candela Peña y Pilar Castro nos embarcan en el Teatro Pavón de Madrid en Contracciones, una hipótesis sobre hasta dónde pueden llegar las relaciones laborales sin límites éticos. Una propuesta ácida y dramática, con grandes dosis de neoliberalismo y distopía, escrita por Mike Bartlett y dirigida por Israel Solà.
El Teatre Lliure estrena La malaltia, docudrama escénico a partir de El mal de la joventut de Ferdinand Bruckner. Una idea de Juan Carlos Martel Bayod que quiere acercarse al desencanto y disidencia vital de los jóvenes de hoy en día a partir de una recargada y multidisciplinar simultaneidad escénica. Una propuesta teórica interesante y un resultado revuelto y desconcertante.
El Teatre Akadèmia devuelve a Eugène Ionesco a nuestra cartelera con el estreno de Deliri a dos. Una pieza insólita dentro de una obra no menos particular que aquí dirige con especial delicadeza Montse Bonet. Dos intérpretes muy acertados y una propuesta no por breve menos importante esperan a ser descubiertos.
Shakespeare siempre es y será Shakespeare. Apostar por un montaje con los textos y las historias del dramaturgo inglés es prácticamente siempre apostar seguro. Y, en esta ocasión, al acierto de la elección de Afanys d’amor perduts, además se suma el interés de ver una versión en una época diferente (como ya hiciera para cine Branagh 18 años atrás).