El bar que se tragó a todos los españoles vuelve al Teatro Valle-Inclán (Madrid) del Centro Dramático Nacional para hacer que los espectadores sientan, disfruten y empaticen con esta historia escrita y dirigida por Alfredo Sanzol soberbiamente liderada por Francesco Carril.
Tras su exitoso paso por el Centro Dramático Nacional (CDN) de Madrid, la obra de Alfredo Sanzol, El bar que se tragó a todos los Españoles, llega al Teatre Lliure de Barcelona por un corto periodo de tiempo. Tres horas de pura genialidad magnética que se hacen bien cortas.
Tras el gran éxito cosechado en su gira y sus diversas paradas en el Teatro Pavón Kamikaze de Madrid; Las Canciones, de Pablo Messiez, recaba por fin en el Teatre Lliure de Barcelona para realizar un total de cuatro funciones. Con las entradas totalmente agotadas, la ciudad condal se prepara para una obra en la que poner el alma y el oído.
Continúa de manera brillante el trabajo del dramaturgo Alfredo Sanzol, ahora al frente del Centro Dramático Nacional, como autor y director de la obra El bar que se tragó a todos los españoles que puede verse representada en el Teatro Valle-Inclán de Madrid .
El Teatre Romea acoge la nueva incursión teatral de Cesc Gay. Tras el éxito de Els veïns de dalt, el barcelonés escribe y dirige 53 diumenges. Nombres acreditados en el reparto y una nueva muestra del conocimiento de la mecánica de la comedia popular para un título que perpetúa formato y fórmula sin apartarse en exceso del instruccionado al uso.
Ha tardado mucho tiempo en llegar a España este texto de Jez Butterworth, que tantos éxitos cosechó de taquilla y premios en el West End y en Broadway. Jerusalem, estrenada en el Grec el pasado verano, llega al Teatro Valle-Inclán para contarnos la historia de un outsider británico que estaría celebrando el Brexit en estos exactos momentos.
El Teatre Romea recupera Jerusalem tras su paso por el Grec Festival Barcelona. La presencia de Jez Butterworth en nuestra cartelera resulta un ejercicio teatral muy sano para enfrentarnos a uno de los autores más representativos de las dos últimas décadas. El tándem Julio Manrique y Pere Arquillué capta tanto las resonancias épicas como las antiheroicas del original.
El Gran Teatre del Liceu acoge el estreno barcelonés de la última puesta de Doña Francisquita de Amadeu Vives. Muchos dirán que la de Lluís Pasqual. Sí, por supuesto que el peso de su dirección escénica y adaptación transforma y modifica. Lo hace. De un modo fantástico y que se convierte en celebración y homenaje. Enaltecimiento y revalorización.
Pistoletazo de salida para la nueva temporada teatral, y el Pavón Teatro Kamikaze sienta las bases de lo que está por venir. Las Canciones, de Pablo Messiez, es una de esas joyas que uno se encuentra ya bien entrado el año, pero aquí pone un listón que pocos montajes podrán superar.
La Sala Beckett nos invita a descubrir una singular pieza de Denise Despeyroux dentro del marco del Grec Festival Barcelona. El sugerente título Cançó per tornar a casa ofrece a las T de Teatre la posibilidad de mantenerse fiel a su estilo y de prolongar un sello reconocible y al mismo tiempo introduce algunas variantes no por desconcertantes menos interesantes.