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05.09.2016 Críticas  
La Asamblea del siglo XXI

Juan Echanove dirige LA ASAMBLEA DE LAS MUJERES, comedia escrita por Aristófanes en el año 392 a. de C. y versionada en esta ocasión por Bernardo Sánchez. Plantea una revolución femenina para asumir el gobierno de Atenas, liderada por Praxágora (Lolita) y apoyada por otras ciudadanas para asumir el Gobierno. La obra se representa estos días en el Teatro de La Latina de Madrid.

La función comienza con un grupo de mujeres disfrazadas de hombres que planean entrar en la Asamblea, argumentar por qué deben gobernar las mujeres y votar por ellas mismas para cambiar lo establecido.

Aristófanes presentó una crítica a los gobernantes atenienses y ahora Juan Echanove, pretendiendo dar una visión política a través del humor, se sirve de ella para hacer lo propio con la situación actual y los gobiernos contemporáneos.

No he leído la obra original de Aristófanes pero me da la sensación de que esta adaptación se inspira poco o nada en ella. Queriendo darle vigencia, la obra está llena de chascarrillos, palabras malsonantes, escenas muy subidas de tono, etc. En definitiva, técnicas para provocar la risa fácil. Sé que se trata de una comedia pero si lo que se pretende es hacer una función con situaciones hilarantes y chistes sobre actualidad, se podría haber escrito un guión original que incluyera todo eso; no irnos a desvirtuar algo escrito hace más de dos mil años que apenas tiene que ver con lo que se estaba representando. En mi opinión el título y el autor están cogidos con alfileres.

Esto no quiere decir que no tenga gracia, puesto que los mencionados gags consiguen animar al público y que los espectadores suelten alguna que otra carcajada, sino que no está escrita con un humor fino, más bien con uno vulgar. Para aquellos que tenemos gran aprecio por el séptimo arte y ciertos conocimientos culturales sobre el mismo, nos resulta casi insultante comparar el brillante humor de Billy Wilder –véase última escena de la obra- con la chabacanería presente en esta función. Coger por los pelos el inteligente humor de Con faldas y a lo loco y compararlo con el humor vulgar de esta obra.

Lolita, Pastora Vega, María Galiana -provocando risas entre el público- y Pedro Mari -bordando en tacones y con mucho talento su histriónico papel- destacan entre los nueve actores presentes en la función. Guiños que algunos pueden calificar como sobresalientes y acertados mientras que otros los calificamos como inoportunos – “si me apoyáis, irse” en boca de la hija Lola Flores- dan protagonismo a Lolita, que se lleva una ovación al finalizar la obra. Sin ninguna duda, las actuaciones bien acompañadas por un cuidado y acertado vestuario, salvan la obra.

Una versión cogida con pinzas, bastante extensa, pero que cumple su cometido de arrancar alguna que otra sonrisa, es lo que ahora nos ofrece el Teatro de La Latina en Madrid.

Crítica realizada por Patricia Moreno

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