Llega a la Sala Principal del Lara un espectáculo difícil de clasificar, a caballo entre el cabaret y el musical, entre el teatro y un concierto con versiones de clásicos de la música. Un espectáculo que emociona en algunos tramos y desconcierta en otros. Una curiosa propuesta que merece ser vista.
La compañía valenciana Cashalada trae este curioso show. Noèlia Pérez y Josep Zapater son los artífices y protagonistas absolutos de este rocambolesco espectáculo. Ella es la first lady (primera dama) y él es la second lady (segunda dama). Asistimos a uno de los conciertos de la gira mundial de la first lady, concierto accidentado por la tremenda borrachera que lleva encima la solista, y que provocará los gags que desarrollaran la historia entre canciones y tragos.
El tono es de comedia desde el mismo principio. Josep Zapater, caracterizado como una señora, hace las veces de pianista acompañante de la solista protagonista. Solista que se halla en plena crisis existencial y amorosa y que ahoga las penas en alcohol de garrafón. Ese tono cómico da paso a unas interesantes versiones de conocidos temas que van desde clásicos de Edith Piaf al eterno Moonriver que inmortalizó Audrey Hepburn. El tono cómico da paso a momentos de desgarro que sorprenden y desconciertan a partes iguales.
Sorprende la calidad vocal de los dos intérpretes, derrochan voz y llegan a unas versiones increíbles de los conocidos temas. Algunas de las versiones erizan el vello en más de una ocasión.(“First time ever I saw your face”, hizo llorar a más de uno). La parte humorística está un poco desequilibrada, faltándole al show quizás un poco de ritmo entre canción y canción. Cuando cantan e interpretan es tan mágico, que las pausas y conversaciones o monólogos entre tema y tema pueden resultar un poco largos, provocando caídas de ritmo que luego cuesta remontar.
Juegan mucho con el teatro gestual y esa es una gran baza de Zapater. Hacia el final del show, cuando él cobra cierto protagonismo al desvelar un secreto, el espectáculo llega a otra dimensión, tanto de comedia como de interpretación vocal que es todo un lujo.
TWO LADIES OR NOT TWO LADIES arriesga y se agradece. No siempre este tipo de espectáculos salen bien parados ante una platea fría. Este espectáculo se cuece a fuego lento (quizás demasiado) pero el resultado es para paladares con ganas de sabores nuevos y originales.
Crítica realizada por Moises C. Alabau
