Acertada obra, hilarante, distorsionada y exagerada visión del amor. Llena de positivismo y energía. GALLETAS engancha al público desde el primer momento con una acertada puesta en escena y un escenario rico en detalle.
GALLETAS nos lleva a través de 12 breves historias no conectadas pero partiendo de la misma base de harina, agua, huevo, azúcar y amor. Entendiendo el amor cómo pasión, caos, volubilidad, celos, despecho, represión y libertinaje cortejado con buenas dosis de humor y una pizca de drama.
Siendo tremendamente dinámica, GALLETAS atrapa al espectador con un lenguaje divertido con destellos de grandilocuencia a la par con lenguaje mundano, sin abandonar, casi, nunca su bis de comedia, aunque en ocasiones salte al mayor de los dramas posibles retorna inmediatamente a su idea original. Con diálogos que pasan de la racionalidad a lo hilarante en un simple diálogos sin romper la atmósfera.
Bien representada por todo el reparto de artistas (Gala García-Cuerva, Gema Zancada, Ramón Moreno y Antonio Zancado) cada personaje nos presenta miradas convincentes y una gran complicidad en todo momento en cada escena. Cada uno encuentra su personaje y lo llena de vida; haciendo participe al público en cada momento.
Como galleta sorpresa, el espectáculo incluye momentos musicales realizados con gracia y acierto. Además de histriónicos cambios de vestuario.
GALLETAS sorprende, ata, emociona al espectador, convence y vuelve a sorprender con un nada desdeñable despliegue de recursos escénicos durante toda su representación. Con una duración de aproximadamente 90 minutos, en los que el tiempo vuela y no deja al espectador perder la atención ni el hilo argumental en ningún momento gracias al buen hacer de todo el elenco, esta obra se convierte en un texto divertidísimo e hilarante.
Crítica realizada por Manuel Morales