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30.05.2016 Críticas  
LIKE SI LLORAS, un sueño hecho realidad

En algunos casos, por muchas horas que le dediques a una crítica, por mucho esfuerzo y empeñó que quieras dedicar para encontrar las palabras adecuadas, el lenguaje sencillamente no puede abarcar lo maravilloso que pueden resultar ciertas obras de teatro. LIKE SI LLORAS es una de estas obras.

La compañía Malnascuts nació como un proyecto de colaboración mutua para experimentar nuevos espacios de trabajo en las artes escénicas. Con semejante descripción, uno podría pensar que nos encontraríamos con un grupo minoritario, más versado en creaciones poco ortodoxas de gustos exclusivos, pero no: LIKE SI LLORAS es una obra maestra que apareció inesperadamente a la vuelta de la esquina. Hay muchas facetas de la obra que podríamos remarcar: su originalidad, su lenguaje sencillo e inteligente, su uso tridimensional del escenario para aprovechar todo el espacio…

Pero, sin duda alguna, lo que más llama la atención y por lo que más vale la pena ir a verla es por lo que se trata: LIKE SI LLORAS es un viaje a través de la madurez, del paso de dejar atrás la infancia y la juventud para empezar a asumir que somos adultos, de la dura transición en comprender que quizás no seamos especiales y que, a veces, los sueños mueren. Ilustrada a través de la muerte de uno de los personajes más famosos de la infancia (Doraemon), nos aventuramos en una travesía generacional sobre cómo luchar contra el paso del tiempo y el peso de la mundanidad para poder ser lo que siempre hemos querido ser.

A diferencia de otras obras de teatro convencionales, en esta obra el público se sienta en mitad del escenario, que ha sido aderezado como si de una discoteca/fiesta de cumpleaños se tratase. Esto permite a la audiencia sumergirse más de lleno en el ambiente de la historia y también permite a los actores moverse libremente e interactuar con el entorno y el público. En esta fiesta, nos encontramos a Doraemon, haciendo bromas sobre los personajes de la serie homónima, hasta que Novita aparece y lo mata para quedarse a solas con Shisuka, dejando atrás todo cuanto significa la serie para convertirse en “personajes maduros”. El uso de esta simbología y elementos modernos, relacionados con la generación de esta edad en concreto, permite que la obra sea más fluida y que haya una mayor identificación por parte del espectador.

La obra continúa con otras tramas argumentales pero que desemboca en el mismo río. Una trama argumental en concreto que llama la atención son los momentos donde la “cuarta barrera” se rompe y los actores hablan entre ellos como si de un ensayo de la misma obra se tratase. En estos momentos, se habla de la ambición de los actores, de la búsqueda por encontrar aquél proyecto vital que legitime nuestro paso por el mundo, aquello que permita que, a pesar del paso del tiempo, seamos recordados.

La multiplicidad de tramas que convergen en un mismo mensaje, el uso diferente y original de todos los elementos de los que se compone una obra teatral, la emoción que yace latente en cada una de las palabras de los actores, creciendo hasta que se convierte en una declaración de intenciones en pos de la vida y de no quedar atrás indiferentes… LIKE SI LLORAS es verdaderamente especial e irrepetible; una piedra de toque en artes escénicas con asistencia obligatoria.

Crítica realizada por Rubén Recio

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