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30.04.2016 Entrevistas  
¡Ojalá que esto sea solo el principio!

¿Verdad que hay cosas que nos gustaría que duraran más tiempo? Ese es el caso de DEADLINE, un musical improvisado a contrarreloj que finaliza funciones en el Almeria Teatre este fin de semana. Nosotros no queremos dejar pasar la ocasión y entrevistamos a Dídac Flores Rovira, uno de los integrantes del musical, para que nos cuente más de él.

¿Qué es DEADLINE?
DEADLINE es una obra de teatro, con un guión / hilo conductor como esqueleto, pero que tiene como base la improvisación. Un espectáculo dónde 45 de los 70 minutos de la duración total, ¡son improvisaciones!

¿Un musical improvisado? Pero, ¿cuál es el hilo argumental de la historia original?
En este musical, es muy importante la improvisación musical, a parte de la teatral que realizan Rai y Jose… Ellos también cantan e inventan la letra y la música de las canciones en cada una de las improvisaciones. Yo estoy apoyándolos con el piano. En realidad, DEADLINE es la historia de Johnny Stickie, un escritor de musicales que está en blanco y que tiene que entregar el musical que le pide su jefe antes de la fecha límite. Lo hace con la ayuda de sus dos musos, fruto de su imaginación.

Pero los personajes en sí, ¿son siempre los mismos? ¿o variais?
Hay 3 personajes que aparecen en cada función: el jefe, un mafioso y la novia de Johnny. Cada uno de ellos, acude al despacho de Johnny para ponerle presiones añadidas aparte del poco tiempo que tiene para escribir.
Luego, en cada improvisación (hay 4 en total en la obra) los personajes que aparecen… (ríe)… creo que no los puedo contar… Aquí mandan los musos: Rai y Jose.

Y ¿cómo hacéis para que cada noche que lo escenificáis funcione?
¡Gran pregunta! Rai Borrell y Jose Malaguilla son unos grandes maestros de la improvisación, y tienen los dedos pelados de crear historias geniales. Yo mismo me sorprendo y me parto de la risa en cada función. Son unos cracks, es un placer trabajar con ellos. Estoy aprendiendo muchas cosas.

Supongo que, como toda improvisación, se basará en las reacciones del público y en ideas que ellos mismos propongan…
Efectivamente, el público antes de entrar en la sala tiene que escribir una frase y ponerla dentro de una papelera; papelera que luego aparecerá en el despacho de Johnny… ¡Y no quiero decir más!
La improvisación me parece uno de los géneros más complicados de escenificar; ya que el improvisador es actor, director y dramaturgo de la obra de creación instantánea. Más que en la reacción del público, los improvisadores se escuchan mucho y tienen como regla principal que todo lo que se proponga en escena, no se debe contradecir y hay que aceptarlo. A partir de esta premisa, hay que seguir creando. ¡Es lo más importante!

En las funciones que habéis realizado, ¿cuál ha sido la respuesta del público?
La verdad es que la reacción de la gente es genial. El tono de la obra es la comedia y las carcajadas son habituales. ¡Es un placer!

Empezásteis con funciones en el Teatre Eòlia, y ahora, estáis en el Almeria Teatre. Vemos que programásteis muy pocas funciones en ambos sitios. ¿Porqué?
Influyen muchos factores… Los teatros tienen mucha programación cerrada, todos trabajamos en otros proyectos y hemos tenido que buscar lo más óptimo para nosotros y para el espectáculo. Pero si pudiésemos, ¡programaríamos muchas más! (ríe)

¿Es la improvisación el género teatral más difícil de programar?
No lo sé; es un género muy particular… No creo que sea difícil: hace más de 10 años que la impro llena las noches del TeatreNeu. Supongo que es como todo… estar en el lugar y temporada adecuadas, y tener un espectáculo que guste a la gente. ¿Quién tiene esta fórmula? ¡La magia del teatro, señores!

¿Qué pequeña historia querríais que apareciera en DEALINE y, de momento, no ha habido nadie que la propusiera?
¡¡¡Muchas!!! Pero no lo voy a decir… porque sino perdería la gracia. Nos basamos en lo que el público escribe y ¡¡¡no hay nada preparado!!!

¿El DEADLINE ha sido trazado, o aun os queda mucho que recorrer con este espectáculo?
Deadline ya está creado. Siempre digo que es como que ya hemos parido a nuestro hijo. Y como todo hijo hay que educarlo y que crezca… Nunca se sabe en este oficio hacia dónde nos llevaran las cosas pero, ¡ojalá que esto sea solo el principio!

Entrevista realizada por Norman Marsà

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