novedades
 SEARCH   
 
 

12.03.2016 Críticas  
Donde los fusiles es lo que menos importa

Daniel J. Meyer, director de Descartable Teatre, presenta los últimos días de FUSELLS en el Almeria Teatre de Barcelona. Una obra basada en “Los Fusiles de la madre Carrar” de Bertold Brecht que muestra la realidad de las familias en plena guerra.

Al entrar en la sala del Almeria Teatre, lo primero que me impacta es la atmósfera de la obra. Redes de pescar sobre el escenario hacen de paredes y ventanas. Al fondo, el mar proyectado en una oscura pantalla, nos deja claro que es bien entrada la noche en una casa de familia pobre. Y, en su interior, un hogar demasiado humilde, en plena decadencia, donde el padre no existe y no se nombra a la madre. Solo vemos una hermana, Teresa; convertida en madre a la fuerza de sus hermanos. Ella intenta tomar el control de una situación que está apunto de escapársele de las manos.

La guerra está en todos los rincones de la península. Todos toman parte en ella. Ya sea para luchar en uno de los bandos, como para opinar con sus ideales; como hacen los vecinos de enfrente. Pero Teresa no es así. Teresa quiere abstraerse de lo que sucede en el mundo, solo le importa mantener a su familia unida, no le importa la vergüenza de no posicionarse. Sencillamente no quiere perder todo lo que tiene (o lo que le queda) en una guerra que no tiene fin. Por ello, miente a sus hermanos, esconde los fusiles de su padre, las banderas, las ideas… no quiere formar parte de aquello que le quitó todo; y tampoco quiere que sus hermanos formen parte. El miedo a perderlos es demasiado fuerte.

Dejando de lado la historia, la cual es dura de por sí y en la que es relativamente sencillo posicionarse en ambos bandos; vemos la historia de desesperación de una familia que quiere tirar adelante y no puede. El tiempo, las circunstancias, la guerra… esta horrible guerra que se lo lleva todo, no se lo permite.

Daniel J. Meyer, director de la obra, ha sabido crear muy bien la atmósfera necesaria para hacernos entrar en la historia a los pocos minutos del inicio de la obra. Las luces oscuras, el ambiente de decadencia, los parlamentos de franco en la radio de los vecinos, los aviones sobre-volando el pueblo que incluyen ese miedo latente a sufrir un bombardeo y, sobretodo, el miedo intrínseco de Teresa a que le quiten lo que le queda; sus dos hermanos. Un buen ejercicio teatral en una escenografía muy funcional que no obstruye lo que en realidad importa, la historia.

El trabajo actoral es fantástico en varios de los personajes; destacaré tres de ellos: Quim Àvila, quien encarna a Josep, el hermano menor; Jaume Madaula, el primo Pedro y; Jordi Llovet, el cura. Ellos son los que más veracidad crean en la historia y los que nos hacen seguir el hilo argumental de la historial llevándonos de la mano con sus personajes.

Debo destacar la escena que Llovet crea junto a Madaula. Una escena terriblemente sincera que escenifica perfectamente la posición del clero en la época. La dicotomía verbalizada entre el bien y el mal, la idea del cura de lo que Teresa debe hacer para soportar la guerra contrarrestada con la acción y persecución que Pedro realiza al cura, deja patente muchas de las ideas de la época en las que Bertold Brecht nos fuerza a que nos posicionemos en la historia.

FUSELLS es una obra dura. Una obra que te fuerza a conocer la historia vivida por nuestros antepasados y te obliga a posicionarte sobre lo que estás viviendo. Y es que, como reza el subtítulo de la obra: No se puede ser neutral.

Crítica realizada por Norman Marsà

Volver


CONCURSO

  • COMENTARIOS RECIENTES