TESTIMONI DE CÀRREC está siendo un éxito. El Teatre del Raval ha decidido prorrogar la adaptación del relato corto de la maestra de la novela negra más popular de todos los tiempos, Agatha Christie, que ya en 1953 se hizo con los teatros y cuatro años más tarde con la gran pantalla.
El espectáculo TESTIMONI DE CÀRREC que actualmente se puede ver en el escenario del Teatro del Raval, tiene el placer de informar que gracias al éxito de público, que han hecho que se agoten las entradas en la mayoría de las sesiones , se prorroga el espectáculo hasta el 28 de febrero.
Estrenado el pasado 12 de diciembre, con los papeles protagonistas de Jordi Coromina y Empar López, el espectáculo ha gozado del favor del público desde el primer momento, donde la posibilidad de subir al escenario y formar parte del juicio teatral, ha entusiasmado tanto a los espectadores que la entrada-jurado tiene lista de espera hasta finales de enero.
El famoso texto de la escritora Agatha Christie, que está dirigido por Pepa Calvo, cuenta con música original compuesta por Peter Delphinich, y una escenografía de Gala Garriga que invita al público a subir al escenario para ponerse en la piel del jurado que deberá decidir si la acusada es inocente o culpable. Posiblemente es ésta una de las claves del éxito de la puesta en escena del espectáculo, la posibilidad que tiene el público de formar parte del jurado del juicio que se desarrolla en el segundo acto*.
* Los espectadores / actores son convocados por el teatro, previa inscripción por mail a teatredelraval@teatredelraval.com, y deben presentarse una hora antes de la función para estar correctamente caracterizados por el espectáculo.
TESTIMONI DE CÀRREC (título original en inglés Witness for the Prosecution) es una obra teatral de Agatha Christie que se estrenó en 1953. En 1957, fue adaptada al cine por Billy Wilder y estuvo protagonizada por Charles Laughton, Marlene Dietrich y Tyrone Power.
Leonard Vole, un hombre joven y atractivo, es acusado del asesinato de la señora French, una rica anciana con quien mantenía una relación amistosa. El presunto móvil del crimen es la posibilidad de heredar los bienes de la difunta. Aunque las pruebas en su contra son abrumadoras, Sir Wilfrid Roberts, un prestigioso abogado criminalista que acaba de sufrir un ataque al corazón, se hace cargo de su defensa.
Tal como se pedía a los carteles originales de la película de Billy Wilder: «Hablarás de ello, pero por favor, no cuentes el final!»
Entradas a la venta aquí
Lee nuestra crítica aquí
