En mayo de 1828 apareció en Nuremberg un adolescente de unos 16 años que había estado en completo aislamiento en una cueva y que no sabía ni leer, ni escribir, ni siquiera hablar. Fue un fenómeno social en su tiempo, pues además le envolvía un misterioso origen. Solo llevaba consigo una carta en la que aparecía el nombre de Kaspar Hauser.
En LES ALTRES MARES D’EN KASPAR HAUSER, no se habla de él para nada. Pero una vez conoces su historia, entendemos porque se ha utilizado para dar título a esta obra de Felicia Feller.
El escenario es una oficina cualquiera de un departamento cualquiera de Atención a la Infancia y la Adolescencia. En ella, trabajan 3 asistentas sociales que luchan diariamente por planificar y cumplir su responsabilidad en un sistema que no las favorece personalmente ni como profesionales.
De eso trata LES ALTRES MARES D’EN KASPAR HAUSER. Día tras día, tienen que luchar. A veces con sus propias vidas, que no son fáciles. Otras veces con las vidas de padres ajenos a ellas que maltratan, abusan o abandonan a sus hijos. Y en otras ocasiones con sus compañeros de trabajo que no cumplen con sus responsabilidades.
En algunas ocasiones, esas serán grandes dificultades que consiguen superar y en otras, ellas las hacen más grandes de lo que son sumidas por la desesperación. Realmente, no es más que una realidad social que todos conocemos, pero a la que a veces cerramos los ojos o de la que no queremos saber.
El tema es muy interesante y atractivo. Pero la dramaturgia es difícil y complicada. Necesitas casi un tercio de la obra para meterte en situación. Para entender el estilo de diálogos y monólogos que se está utilizando, que es aberrante y vertiginoso y con frases en ocasiones inconexas. Momentos surrealistas, aunque no de difícil comprensión, que hace que comiences a disfrutar a partir de casi la mitad.
A pesar de eso, las interpretaciones de las 3 actrices son impecables, teniendo en cuenta la dificultad de transmitir cuando tienes un guión de esas características. Aunque las participaciones son algo descompensadas, pues una de las protagonistas tiene muchísimo menos diálogo, en general, interpretan correctamente, llegando a emocionarse ellas mismas y consiguiendo a emocionar.
Además, algo muy de agradecer es que en momentos realmente tensos, arranquen una carcajada del público. Romper así con la tristeza, la miseria, los malos rollos, sí, es de agradecer.
El Versus Teatre ha puesto su mirada en dramaturgias dedicadas a la mujer europea y LES ALTRES MARES D’EN KASPAR HAUSER es una de estas apuestas arriesgada y compleja. Pero para que uno crezca en todos los sentidos, tiene que abrir su mente a creaciones que no sean tan estereotipadas y corrientes. Y esta es una de ellas. Nunca está de más probar.
Crítica realizada por Diana Limones
