EXCÍTAME EL MUSICAL introduce al público en la escabrosa historia de amor entre Nathan Leopold y Richard Loeb. Éstos firman, con un pacto de sangre, tener relaciones sexuales a cambio de perpetrar juntos ciertos crímenes.
Alejandro de los Santos y David Tortosa dan vida a los personajes de Nathan Leopold y Richard Loeb, quienes perpetran una serie de crímenes, en principio más inocentes, más tarde más sanguinarios. José Luis Sixto, director de escena y Aday Rodríguez, director musical, presentan en Barcelona un musical de Stephen Dolginoff, musical originalmente estrenado en Nueva York compuesto en 2003.
Aunque puede resultar demasiado oscuro y algunas escenas cuesten de seguirse por estar casi en penumbra, el trabajo de iluminación de Juanjo Llorens y de los efectos de sonido de Sandra Vicente hace que sea mucho más fácil meterte en la historia. De hecho, los cuatro elementos de la escenografía, creada por Asier Arozamena, resultan muy efectos, aunque su simpleza queda oculta en la semioscuridad.
Un aspecto a valorar es el acompañamiento musical de la obra, interpretada en director por Aitor Arozamena, quien está todo el rato presente en escena pero queda oculto tras la escenografía. Tal vez en algún momento queda demasiado en evidencia que se trata de un teclado electrónico, por el tipo de sonoridad que acompaña la adaptación del texto, la cual también resulta extraña de encajar en comparación con la versión original.
La obra combina música y texto para explicar con emociones los momentos de “éxtasis” de los personajes. Cabe decir que EXCÍTAME no es el típico musical moderno lleno de florituras musicales imposibles ni resulta vocalmente complejo. Eso, o al menos los actores-cantantes lo hacen parecer bastante sencillo. Aun parecer demasiado plana en algún rato, sales del teatro tarareando sí o sí alguna de las partes de la partitura.
En cuanto a la dramaturgia, Pedro Villora, parece apostar por el tono de novela negra-policíaca con tonos de humor para rebajar dramatismo al argumento que puede resultar escabroso a más de uno. Unido a toda la ambientación, queda claro que se apuesta más por la acción en escena que por el espacio en sí, que queda en un segundo plano, como ya hemos valorado más arriba.
No podemos dejar de lado el trabajo de la sastrería Cornejo, con un vestuario sencillo pero muy bien conseguido que sitúa claramente la acción en 1924. Eso, si lo sumamos a la utilería de época, da un resultado visual muy potente y deja poca opción al espectador para salir de la historia.
En cuanto a los actores, David Tortosa, con una violencia un poco rebajada, consigue que acabes odiando realmente el personaje retorcido de Richard Loeb. Por otra parte, Alejandro de los Santos evoluciona en edad en la obra, y eso se ve en el cuerpo, en la interpretación y en la voz. Destaca vocalmente y demuestra gran versatilidad vocal, emitiendo un sonido limpio y lleno de matices.
Sin duda, EXCÍTAME EL MUSICAL, puede llegar a incomodar al espectador al introducirlo en una clara atmósfera atmosfera de novela policíaca. Con un final inesperado, típico también de las novelas del tipo, resulta casi imposible no dejarte indiferente.
Crítica realizada por el equipo de EnPlatea.com
