Amor, engaño, inocencia y corrupción se juntan en uno solo por la mano de Lluís Homar para hacernos disfrutar de una interpretación sin parangón que le ha hecho conseguir el “Premio Max 2015” al mejor actor protagonista.
El clásico de Ángel Guimerà vuelve al Teatre Borràs tras un año lleno de éxitos.
TERRA BAIXA se presenta de nuevo bajo la dirección de Pau Miró y con una adaptación en la que se afina la carga dramática del texto de Guimerà, que nos deja reflexionar una vez más sobre el ser humano y su circunstancia.
El clásico de Guimerà, gira entorno al amor, el engaño y la opresión, dejando entrever en cada uno de sus personajes una faceta distintiva del carácter humano. En esta ocasión, Lluís Homar es Sebastià, Marta, Manelic y Nuri y es capaz, sin necesidad de caracterizarse como cada uno de los personajes que interpreta, de dejar claro quién es en cada momento aún manteniendo su identidad física y personal.
Además de la maestría sobre el escenario de Lluís Homar, hay que hacer notar una puesta en escena original y minimalista, donde los objetos juegan un papel muy importante y en ocasiones, llenan incluso el espacio de los personajes que no están siendo interpretados. También cabe destacar la oposición que se crea entre el primer escenario, blanco y neutro y el escenario final, agreste y salvaje, como la diferencia entre la TERRA BAIXA y la terra alta.
De modo que, si queréis disfrutar de una magnífica puesta en escena y de una adaptación contemporánea e innovadora de un clásico de la literatura catalana como TERRA BAIXA, no lo dudéis y dirigíos al Teatre Borràs hasta el 25 de Octubre, no os lo podéis perder. Yo al menos, repetiré.
Crítica realizada por Marc Dalmau
