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20.07.2015 Críticas  
Sueños en alquiler

El mundo de los sueños me fascina. Lo que vives en un sueño crees que es imposible vivirlo en la realidad. Y es cierto. En los sueños haces y vives cosas que no ocurren en el mundo real. Y las pesadillas, como parte de ese mundo, te trasladan a un estado de emociones negativas, en ocasiones llevándote al límite, de las que o despiertas o pasarás minutos sufriendo en el mundo real.

¿Qué pasaría si al despertar, la situación en tu vida, es igual o peor que la que vives en tus sueños? Esto es parte de lo que nos transmite el espectáculo A LOUER (EN ALQUILER) de la compañía de teatro y danza Peeping Tom, una formación compuesta de actores y bailarines de diferentes partes del mundo que se reunieron y que en 2011 crearon este espectáculo.

Nos encontramos ante una obra onírica y dramática que a su vez regala breves notas de humor. En ella se trata el tema de la precariedad a la que se enfrenta la burguesía cuando pierde su dinero y su prestigio y nos incita a pensar que al final nada nos pertenece en esta vida, sino que todo está en alquiler.

Arranca con una escenografía y puesta en escena que nos recuerda inmediatamente a la estética de algunas partes de ‘Twin Peaks’ por lo que el espectador, sin quererlo, va a asociar la obra con los sueños. A partir de ahí, se suceden personajes de diferentes edades y razas y temas musicales de diferentes géneros, desde la ópera hasta la electrónica. Todo acompañado de una coreografía de danza contemporánea donde el espectador va a relacionar de inmediato los movimientos corporales con lo que cualquiera de nosotros hemos podido soñar en muchas ocasiones.

A LOUER no te deja impasible. Es imposible. Y yo creo que quien es consciente del tipo de espectáculo que va a ver, se enamora desde el minuto uno. La intensa expresividad que presentan los cuerpos en su danza, es acompañada a la perfección por la expresión facial de los actores y por la decoración del escenario, de colores fríos e intensos. Es un paseo por nuestros sentimientos más íntimos y todos sabemos que esos siempre acaban revelándose en nuestros sueños. La tristeza, el miedo o la sexualidad quedan perfectamente enmarcados y definidos sin necesidad de palabras. Solo música y movimiento.

Una obra totalmente recomendable para aquellos a los que le gusta disfrutar de espectáculos que se salen de lo corriente y que entienden la necesidad de aunar expresividad corporal, música y teatro para llegar más allá en temas que de otra manera no quedarían tan bien plasmados.

Peeping Tom han vuelto a interpretar A LOUER con motivo del festival El Grec de Barcelona en el Mercat de les Flors, cosa que agradecemos enormemente a los organizadores, pues es una oportunidad de disfrutarlo para aquellos que no pudimos verlo en su estreno.

Crítica realizada por Diana Limones

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