novedades
 SEARCH   
 
 

03.03.2015 Críticas  
BUENA GENTE: un intenso paseo por la vida misma sin tapujos

Directamente desde Broadway, llega al Teatro Rialto de Madrid BUENA GENTE (Good People de David Lindsay-Abaire), con un elenco que hace inmejorable esta adaptación: Verónica Forqué, Juan Fernández, Pilar Castro, Susi Sánchez y Diego París.

BUENA GENTE es un paseo intenso por la vida misma de cualquier persona actualmente en la situación en la que estamos, sin tapujos ni envoltorios de algodón. Aunque esté ambientada originalmente en Chicago, encaja con cualquier suburbio de cualquier gran ciudad.

Los premios que la obra ya tiene a sus espaldas antes de su llegada a la Gran Vía, son más que merecidos, especialmente Tony 2011 a Mejor Obra del Año y Mejor Función Teatral de los New York Drama Critics Circle Awards 2011.

Ver BUENA GENTE es ver como una gran maquinaria de emociones que se pone en marcha donde todos los engranajes encajan a la perfección. La dirección de David Serrano y su previa adaptación del texto son impecables. La limpieza y naturalidad del resultado permite que disfrutes cada segundo de la obra y, sobre todo, hace que vivas la misma historia de Margarita (Verónica Forqué).

Sobresaliente la agilidad de los diálogos. El ritmo de la obra lleva al espectador de la mano por las diferentes emociones que viven todos los personajes pasando desde la comedia al drama y viceversa sin apenas tener tiempo ni de respirar. Unas rapidísimas transiciones entre escena y escena y una escenografía sencilla y a la vez impresionante, van acordes con la velocidad de la obra. Del texto recalcar la gran naturalidad del sus diálogos que lleva a una absoluta credibilidad. La forma de hablar de cada personaje parece estar profundamente estudiada: su vocabulario, sus expresiones… Todo muy cuidado y bien elegido.

Por otra parte, la interpretación de todos y cada uno de los actores es impresionante. Verónica Forqué consigue despertar una gran ternura desde Margarita; nos hace sentir sus cómplices en todo momento y desde el primer instante que aparece sobre el escenario ya cautiva a su público con una interpretación soberbia. Todos los actores están maravillosos, sin excepción: cinco monstruos de las tablas. Especialmente Pilar Castro con su elegancia habitual y una sorpresa bajo la manga. La interpretación de cada uno de ellos lleva al público a vivir momentos de comicidad espontánea en una historia realista y dramática que muestra la vida misma de la situación actual en muchos lugares del mundo. Todos los personajes evolucionan y llegan a la desesperación, sin perder la bondad en ningún momento, especialmente Margarita.

BUENA GENTE es una obra brillante que plantea la defensa de los diferentes puntos de vista al rededor de una situación desesperante y cómo una persona puede ser “buena” o “mala” gente según desde dónde se mire.

Una vez terminada la obra, tras vivir cómo Margarita y los demás personajes se vuelven supervivientes de una situación desesperante, surge el planteamiento sobre si cómo las personas nos enfrentamos a nuestros retos y cómo vamos cambiando ante la vida es resultado de la suerte, el azar, o más bien del esfuerzo. ¿Una mezcla quizás?

Crítica realizada por Laura Castrillón.

Volver


CONCURSO

  • COMENTARIOS RECIENTES