EL PETIT PRÍNCEP se ha convertido en el espectáculo de la temporada navideña. Estos días, el espectáculo cierra la taquilla del Barts Teatre con un espléndido «Sold Out». Y no nos extraña; EL PETIT PRINCEP es un musical que merece un «Sold Out» perpetuo.
EL PETIT PRÍNCEP es un musical mágico. La historia, narrada por un curioso y soñador aviador, interpretado por Àngel Llàcer, dota de veracidad la vida del pequeño príncipe que vivía en el asteroide B612. Una historia que no deja de sorprender al espectador durante la hora y veinte minutos que se representa.
Creo que hacía años que un musical familiar no me maravillaba tanto. Este humilde crítico opina sobre su visión, sus conocimientos del género y los sentimientos que el espectáculo le evoca. Si nos basamos en estas tres premisas, EL PETIT PRÍNCEP se convierte en el mejor espectáculo para público familiar que he podido disfrutar.
El relato cautivador del aviador nos presenta a EL PETIT PRÍNCEP como un chico quién, a su corta edad, ha vivido mucho y sabe lo que quiere. Tras un periodo de búsqueda en la tierra, el principito encuentra por casualidad al aviador en el desierto y ambos deciden explicarse su historia.
Una vez más, La Perla 29, productora del espectáculo, hace gala de su buen hacer en musicales originales creando un mundo imaginario en el interior de un teatro.
Mención especial merece la complejidad técnica de la escenografía, diseñada por Jordi Queralt y Tatiana Halbach, quién complementada con la proyección de los mappings de Desilence Studio (Tatiana Halbach, Søren Christensen y su equipo), transforman el teatro en un abrir y cerrar de ojos, haciéndote viajar por los diferentes mundos de la historia. Una maravilla visual de la cual no podrás despegar la vista.
Por otro lado, la música del espectáculo te engancha. Creada por Manu Guix y Àngel Llàcer, el total de 15 canciones que aparecen en el musical recuerdan el estilo azucarado de Disney; cosa que a niños y adultos nos encanta. La sensación de calidez que proclaman se acentúa aun más con un sonido de sala envolvente de 360º.
Y por último, destacar el papel del equipo interpretativo quienes dotan de una veracidad extrema a la historia que se explica sobre las tablas del Barts. Siempre es un placer destacar el buen hacer de Xavi Duch, quién interpreta a «el Vanidoso» en la obra y a Elena Gadel como «la Rosa»; quién eclipsará y atraerá tu atención cuando cante su canción (el escenario en ese momento es totalmente hipnótico).
En resumen, EL PETIT PRÍNCEP es un espectáculo mágico que no hay que perderse. Ya tengas 4, 25, 40 o 90 años; el espectáculo te cautivará y no te soltará. Volarás por los mundos creados por Saint-Exupéry de la mano del aviador y recordarás que grandes y pequeños, aun podemos aprender mucho.
No te pierdas PETIT PRÍNCEP EL MUSICAL en el Barts Teatre de Barcelona hasta el 11 de enero de 2015. Ya quedan pocas entradas. Consigue la tuya aquí.
Crítica realizada por @normanmarsa
