Nuestro compañero en Madrid, Moises C. Alabau, visita 50 SOMBRAS EL MUSICAL. El musical presenta actores con grandes voces en un montaje que no les hace justicia, un despropósito de principio a fin. Un espectáculo largo y desafortunado que no sorprende al público.
Como espectador asiduo al teatro y con una especial deferencia a los musicales; cualquier nuevo montaje musical que llega a la ciudad es acogido como una buena noticia. Tristemente el montaje que ocupa estos días las tablas del Teatro Nuevo Apolo es un cúmulo de soberanos desatinos.
50 SOMBRAS EL MUSICAL juega con un humor que no conquista al público, unos números musicales que se quedan terriblemente pobres y una escenografía más pobre aun.
Los actores se defienden como pueden ante un texto que no tiene pizca de gracia. Todos son muy buenos cantantes y alguno de ellos en cualquier otro montaje se llevaría una buena ovación, pero los pobres tienen que lidiar con una historia que no engancha en ningún momento. Por si fuera poco el montaje original ha sido alargado media hora más para meter una serie de gags a la española que perfectamente se podían haber quedado en algún cajón.
Durante la función, la sensación que recorría el teatro era un poco de tomadura de pelo; muchos espectadores no volvieron a sus localidades después del intermedio, con eso queda patente que el espectáculo no está ni mucho menos atinado. A mi parecer, no logro entender cómo algunos productores y autores a los que se les suponen nociones de teatro se embarquen en producciones destinadas al fracaso.
Cualquier espectador más o menos avezado se da cuenta desde el minuto uno que ese musical necesita una revisión urgente, acortar escenas y dejarlo en una hora y cuarto (como mucho) y permitir más libertad a los actores para que puedan lucirse con sus temas musicales. Todo lo demás sobra y chirría.
Triste favor hace este montaje al panorama del teatro musical en España, es de las propuestas que para nada consigue atraer nuevos espectadores al género sino más bien todo lo contrario. Unas 50 SOMBRAS que se quedan en un triste intento.
Crítica realizada por @mcalabau
