La Fundación Siglo de Oro y Rodrigo Arribas devuelven un clásico de Lope de Vega, La dama boba. La adaptación de esta celebérrima comedia de enredo estará en el Corral de Cervantes de Madrid hasta el 29 de junio.
Lope de Vega, autor que abandera el Siglo de Oro y uno de los más prolíferos de la literatura española no podía faltar en la programación del Corral de Cervantes. En concreto, La dama boba es una obra que trabaja la idea neoplatónica de que el amor tiene el poder de cambiar y alcanzar el conocimiento.
Dos hermanas, Finea (Macarena Molina) y Nise (Manuela Morales), que se acaban enfrentando entre ellas poseídas por los celos y las normas dictadas por la sociedad de la época son las protagonistas de la historia. La libertad, camuflada entre deseos de amor, es aquello que ansían; pero el machismo imperante en el momento opaca su voluntad e inteligencia.
Las protagonistas experimentan una transformación y un cambio, especialmente Finea, que esta adaptación refleja de manera progresiva en cada escena. El desarrollo de la historia se dinamiza y se acerca al espectador de nuestros días gracias la inserción de distintos personajes que vienen interpretados por los mismos actores: Gabriel de Mulder, Sheila Niño, Ángel Ramón Jiménez y José Juan Sevilla.
El respeto al texto y al lenguaje original no entorpece el tono cómico que despierta risas entre los asistentes. Por otra parte, la música y los elementos modernos insertados en el vestuario y la utilería ayudan a mantener la atención sin que el clásico de Lope de Vega pierda su esencia.
La interpretación de un clásico corre el riesgo de resultar sobreactuada por una sobreprotección del tono original de la obra. Sin embargo, Macarena Molina y Manuela Morales lo defienden con comicidad y, también, sobriedad cuando resulta oportuno. Mantienen el equilibrio y Macarena Molina ofrece a una Finea elegante, ingenua y, gradualmente, astuta.
La clausura de la función viene con un momento musical en el que sobresale Finea, acompañada del resto de personajes. Este espectáculo redondea un final que enciende los aplausos de los espectadores. Una vez más, la Fundación Siglo de Oro produce una digna adaptación de un clásico, algo que permite recuperar y disfrutar grandes títulos de nuestra literatura.
Crítica realizada por Esperanza Hernándezc
