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24.02.2023 Críticas  
Nacer más tarde

El Teatro de la Comedia de Madrid ha acogido De haber nacido, una coproducción de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y Mal Pelo. Una perfomance que aúna danza, recital y elementos visuales con el objetivo de ahondar en el personaje de Rosaura y sus conflictos dentro del clásico de Calderón de la Barca, La vida es sueño.

La idea original de María Muñoz, protagonizada también por ella misma, y dirigida junto a Pep Ramis está intercalada por fragmentos de Calderón, obra de Pasolini. Una amalgama de elementos artísticos inspirados en un clásico de la literatura que indaga en la respuesta a quién somos, qué hay detrás, qué escondemos, cuál es nuestro lugar.

Una Rosaura que se cuestiona su propia identidad, la vida está marcada por una serie de cánones que nos condicionan y limitan nuestra libertad. María Muñoz encarna un espíritu que vuela al ritmo de Vasks, von Bingen y Deák-Bárdos, que sin dejarse caer derrumba las obligaciones que nos impone el propio hecho de ser. La conducta y la personalidad se construyen al ritmo que marcamos nostros mismos, nuestros actos confeccionan nuestra identidad. Sin embargo, ¿qué nos empuja a comportarnos de una determinada manera?

En este punto, no podemos concretar una respuesta. No es posible precisar qué fue antes. No obstante, el foco no es este, es el de derribar las limiticaciones que nos imponen y expresar el derecho a la ambigüedad. Toda esta conversación se lleva a cabo mediante multitud de lenguajes: movimiento, palabra, iluminación, sonido e imagen audiovisual. Todos estos elementos conectados para conducir al pensamiento.

La compañía encargada, Mal Pelo, se ha inclinado en esta ocasión por un lenguaje artístico que confiere un sentido poético al espectáculo. Cada gesto sugiere una palabra. No cabe el vacío en la danza que juega con la violencia, el erotismo, el desafío y, sobre todo, marcada por la transformación que va desenmascarando y desnudando al personaje del disfraz que le venía dado.

El espacio es otro de los elementos lingüísticos de esta performance. Una silla y una especie de pizarra forradas en plástico, porque el ser es así, plástico, volátil, dúctil y maleable. Un mensaje que dirige hacia el pensamiento de que podemos convertirnos en la identidad que deseemos porque no existe lo estático ni lo permanente.

La última pieza musical que suena es A mi manera, la versión de Guitarricadelafuente. Sin duda, un resumen del mensaje de esta pieza. «Viví la intensidad, y no encontré jamás fronteras; si bien, todo ello fue a mi manera». Nada está impuesto, dejar nuestro sello y voluntad solo nos corresponde a nosotros mismos.

Crítica realizada por Esperanza Hernándezc

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