El musical Hi ha d’haver una vida fora d’aquí vuelve a El Maldà de Barcelona. Capitaneado por tres maravillosas actrices y cantantes, el musical lleva a escena la evolución de la mujer en una época en la que iniciaba un imparable proceso de empoderamiento. Canciones de musicales como Oliver!, Hello, Dolly!, Funny Girl o Sweet Charity integran su banda sonora.
Núria Cuyàs y Cinta Moreno, junto con Ariadna Cabiró al piano, echan la vista atrás unas décadas para encarnar y dar voz a algunos de los grandes personajes femeninos del teatro musical. Con dirección de Xavi Casan, este musical de pequeño formato recorre el género musical de los años 60 hasta principios de los 70, centrándose en el papel de la mujer, que en esa época iniciaba un imparable proceso de empoderamiento.
Hi ha d’haver una vida fora d’aquí muestra con nostalgia y ternura diferentes épocas en la vida de una mujer de la época: su infancia, su adolescencia, su madurez; haciendo un viaje por su crecimiento vital. En escena suben mujeres sumisas a los ideales de feminidad y belleza de la época y también al servicio de los hombres, pero también mujeres empoderadas que luchan por ser reconocidas en una sociedad subyugada al poder del hombre. Ellas son mujeres que no están reivindicando, están intentando sobrevivir. Sobrevivían, se empoderaban en su día a día.
Ariadna Cabiró, pianista, se ha encargado de la dirección musical del espectáculo, presentándonos preciosos arreglos y armonías que nos mantienen atentos a la cronología del espectáculo y el despertar de la mujer mientras avanzamos en la época. Por su parte, Núria Cuyàs, también intérprete, Roser Batalla, Jordi Galceran y David Pintó, se han encargado de la traducción de los temas al catalán. Una traducción muy fidedigna de los originales ingleses que acerca al público a la historia que se nos presenta. Manteniendo la historia original de cada una de las canciones, el público entiende aun más el leimotiv que Hi ha d’haver una vida fora d’aquí trata de explicarnos; trasladando al espectador al momento en que fueron escritas.
En el repertorio de Hi ha d’haver una vida fora d’aquí se mezclan temas de obras bien conocidas en todo el mundo por sus versiones cinematográficas como Oliver!, Hello, Dolly!, Funny Girl o Hair; obras fundamentales del teatro musical como Sweet Charity, Pippin o Follies; algunas curiosidades como Irma La Douce con música de Marguerite Monnot, compositora de algunos de los grandes éxitos de Édith Piaf; Anyone can whistle, la segunda obra con letra y música de Stephen Sondheim o la canción I’ll never fall in love again de Burt Bacharach y Hal David, muy popular en las listas de éxitos de la época.
La dirección del espectáculo está a cargo de Xavi Casan, quien ha decidido que las canciones que escuchamos mantengan su cronología de creación, de esta forma, el espectador recorre los años 60’s y 70’s en base a su música y puede notar como el papel de la mujer evoluciona canción a canción; pasando de una mujer evitada, sumisa y casi decorativa a una mujer que lucha por sobrevivir y ser respetada en un mundo marcado por hombres. Una evolución que se nota en las letras y en las actuaciones de las tres actrices que pisan con fuerza y seguridad un escenario en el que miran a los ojos a cada uno de los asistentes.
Es una delicia escuchar y disfrutar de las interpretaciones de Núria Cuyàs, Cinta Moreno y Ariadna Cabiró en El Maldà de Barcelona. La cercanía que nos garantiza este espacio escénico es tal que podemos sentir su dolor, su efusividad, su ensoñamiento canción a canción. Ellas luchan por sobrevivir y lo podemos ver en sus gestos, en algunos momentos mínimos y escondidos -dado que siguen subyugadas al mundo masculino. Pero la evolución llegará canción a canción cuando las veamos sobrellevar y romper el sufrimiento que esconden a través de sus ojos llorosos, cómo tratan de sobresalir en un mundo que las invisibiliza y cómo, ellas solas, sin ayuda de nadie, conseguirán ser respetadas. Cuyàs, Moreno y Cabiró nos ofrecen unas interpretaciones bien estudiadas y marcadas por la dirección que llevan a cabo aparentemente sin esfuerzo físico pero con gran esfuerzo sentimental. Porque Hi ha d’haver una vida fora d’aquí es un musical, sobretodo, lleno de sentimientos a visibilizar en forma de canciones.
Crítica realizada por Norman Marsà
