La última propuesta de La Perla 29 se llama Orgull y se presenta estos días en la Biblioteca de Catalunya en Barcelona. Una idea original de Andreu Benito que él mismo también protagoniza y el cual es dirigido por Oriol Broggi.
Esta es una narración breve, que incorpora Diarios de un escritor de Fjodor Dostoyevsky. Un compendio de notas personales, ensayos y artículos que el escritor ruso fue publicando en un semanario llamado El ciudadano. Orgull se extrae de Manyaga, la traducción al catalán de Miquel Cabal, que Ramon Vila adapta para esta dramaturgia.
En ella, un prestamista de edad avanzada cuenta la historia de su encuentro y convivencia con la que fue su esposa y que ahora ha perdido en la muerte. Nos relata quienes fueron ambos y su comportamiento mientras la relación duró. Reflexiona en sus propios méritos y, amargamente, en sus equivocaciones ahora que ella ya no está. Y nos habla del amor que nunca supo demostrarle, por culpa de su orgullo, y lo tarde que se le hizo para enmendar ese error.
Para conseguir ese instante de intimidad se ha transformado la mitad de la sala de la Biblioteca en una habitación austera, desnuda. Solo un sillón desde el que Andreu Benito nos declara sus proezas y remordimientos. El perfecto uso del tiempo, de las pausas y las miradas, y la tenue iluminación son los elementos con los que Broggi y Benito han decidido acabar de decorar este montaje. Con estos sencillos (que no simples) componentes se crea una atmósfera íntima y acogedora, en la que se aísla del resto del mundo a público y actor, en el que el primero se convierte en confidente del segundo durante 75 minutos de función.
Desde el mismo momento en que Benito aparece una ya se percata de que su presencia va a inundar la habitación. Su gesto, su expresión facial, estudiado para ser natural pero imprimiendo una gran profundidad, será los guías que nos acerquen a la escondida verdad del ser de este prestamista.
Orgull es una pieza diferente a las que suele presentar La Perla 29. Y es un trabajo de fina orfebrería donde se crea un clima exclusivo en el que ver disfrutar a Andreu Benito de puro teatro textual.
Crítica realizada por Diana Limones
