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03.10.2022 Críticas  
El dolor de todos

El pasado 27 de septiembre, la compañía Teatro Xtremo estrenó en el Teatro Leal de San Cristóbal de la Laguna en Tenerife, una versión muy íntima de la obra de Pergolesi, Stabat Mater. Cuatro mujeres y una cámara sobre el escenario, bastaron para exponer el sufrimiento y el dolor de una forma cruda y desgarradora.

Teatro Xtremo celebra sus veinte años de vida proponiendo una visión abierta y sincera de la composición musical del texto religioso Stabat Mater, a cargo de Pergolesi. Esta versión es probablemente la más conocida e interpretada, utilizando dos solistas y orquesta de cuerda con bajo continuo, basada en la alternancia de arias y duetos.

Fiel a su estilo, la compañía preparó un escenario apelando a la simplicidad, pero cargado de símbolos a los que iba recurriendo a medida que avanzaba la obra. El dramaturgo y director Ricardo Campelo se valió de diversas técnicas plásticas y escénicas para acompañar al texto, un himno dedicado a todo el sufrimiento que María experimentó mientras veía a su hijo pasar por un juicio injusto y la consiguiente ejecución.

Lejos de quererse amparar en el tema religioso, Ricardo Campelo da un giro valiente para abarcar otras confesiones. Después de todo, nadie está exento de sufrimiento; a veces extremo, sin importar su origen, raza o creencia. En esta puesta en escena, ha querido exponer el dolor por el que la sociedad está pasando en la actualidad. Pero lo hace desde el respeto profundo y cargado de enorme sensibilidad hacia todas las ideologías, sin que ninguna se sienta excluida.

La parte musical de esta interpretación se llevó a cabo por un ensemble de seis instrumentos de cuerda. David González estuvo al cargo de una dirección extraordinaria, logrando representar con enorme precisión lo que esta pieza de Pergolesi posee: un compendio de imágenes musicales que representan desde pasos hasta gemidos de dolor.

La mezzosoprano Silvia Zorita y la soprano Ruth González pusieron las voces alternando arias y duetos. Sus excelentes interpretaciones y magníficas voces llevaron a los oyentes a sentir y compartir también la aflicción y en diversas ocasiones, a poner los sentimientos a flor de piel. 
Ambas cantantes junto con Cristina Hernández Cruz y Paloma Albaladejo, tuvieron la responsabilidad de acompañar voces y música con una performance compleja y llena de simbolismos. Todo esto mientras, para añadir más crudeza y sentimiento, eran seguidas por una cámara que emitía en directo en una pantalla situada en la parte de atrás del escenario.

Aunque varios fragmentos de la obra daban pie a diversas interpretaciones, las cuatro mujeres, mostrando grandes dosis de dotes interpretativas sobre el escenario, lograron recrear la atmósfera inquietante, confusa y dolorosa por la que transitó María en los días más angustiosos de su vida, haciendo partícipe de ese dolor a todos los allí presentes.

Teatro Xtremo ha hecho un enorme trabajo, poniendo de manifiesto que hasta las cosas más sublimes que nos pudieran parecer inalcanzables, nos pertenecen a todos sin excepción. Y esta pieza religiosa, interpretada con espíritu laico, sin complejos ni barreras, es una muestra de esa realidad.

Crítica realizada por Celia García

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