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09.07.2021 Música  
La vida es para vivirla

Mónica Naranjo vuelve con la gira Puro Minage. Cancelada por la pandemia, Mónica vuelve a los escenarios para seguir celebrando los 20 años de un trabajo discográfico que cambio su carrera y la vida de muchos de sus seguidores. El Festival Jardins Pedralbes de Barcelona ha sido la primera parada de un tour potente y lleno de gratitud.

Que los artistas de todo el mundo están deseando volver a la carretera y hacer kilómetros de nuevo, es algo más que sabido. Esas ganas locas y la impaciencia se les nota en la cara justo subirse en el primer escenario con el que «vuelven a empezar» su carrera. Pero, a parte de ellos, el público en sí, los fans, los esperan como agua de mayo. Tanto es así que anoche, en el Festival Jardins de Pedralbes de Barcelona, solo aparecer en escena, Mónica Naranjo ya tenía a todo el público en pie, ovacionándola. No había cantado, no había abierto la boca, pero el público estaba ávido de agradecimiento por retomar una gira tan especial y, sobretodo, por ver a su diva de nuevo pisando fuerte un escenario.

Tras una ovación en pie (de unos 2-3 minutos) de un público que al unísono la vitoreaba, Mónica tuvo que hablar. «Bona nit Barcelona. Benvinguts. Vaya recibimiento»; decía. «Este concierto diferente e intimista debía haberse realizado el año pasado. Bueno, ahora ya estamos aquí».

La gira Puro Minage es un recital que Mónica Naranjo realiza con mucha ilusión. Un concierto diferente (a piano y voz) que la cantante plantea tras 20 años de la publicación del exitoso álbum Minage en el que Mónica hacía un homenaje a la cantante italiana Mina. Como decía: «Años después hago un recital con una obra reeditada y, con ella, sigo llegando al corazón de las personas. Es algo indescriptible. Espero que lo disfrutéis mucho».

El show empezó con la conocida Llévate ahora; una canción que deja al público atónito al ver como la cantante defiende el tema con esa aparece facilidad mientras muestra un increíble rango y la potencia vocal.

Tras el derroche de control vocal y el efusivo aplauso del público; la cantante indica: «Me gustaría que, tras el concierto, llegarais a casa con tanta energía que acabarais copulando»; y ríe. Esta claro que el recital que nos prepara va a ser divertido y picantón. Mónica está acostumbrada a provocar y desafiar al público y, aunque esta vez no va a poderse acercar mucho a ellos, la intención desde el escenario es la misma de siempre.

Seguidamente suena Ahora, ahora. Una canción que insinúa que es la indicada para empezar a calentar a los chicos del público. Ella disfruta en escena y podemos ver que la Mónica juguetona sigue estando y nos encanta. La capacidad pulmonar que derrocha en este tema es para alabar; algo que el público no para de agradecer.

Tras ella, suena Qué imposible. «Ahora nos toca a nosotras que nos lo pasamos muy bien entre nosotras»; indica.

Tras finalizar la canción, Mónica abandona la escena para poder cambiar su vestuario mientras su pianista, Pepe Herrero, interpreta una pieza mientras proyectan en pantallas varios testimonios donde los seguidores de la cantante explican qué significa para ellos Minage. Momentos de descubrimiento, valentía, duda y esperanza llenan la escena.

En esta segunda parte del show escuchamos los temas Perra enamorada, Inmensidad y Siempre fuiste mío. De esta última, Mónica Naranjo indicaba: «La primera vez que escuché la canción original, Eccomi (Aquí estoy), tenia muchas cosas en el corazón. En la adaptación que creamos quise escribir una carta y recordarle a esa persona especial que siempre fue mía».

De nuevo, los testimonios, acompañados de Pepe Herrero al piano, nos dan su visión sobre la publicación del álbum Minage hace 20 años y de cómo ello les cambió la vida. Seguidamente, suena Amando locamente.

En la reedición del álbum Minage, cuenta Mónica Naranjo, se incluyeron dos canciones que quedaron pendientes tras la creación del álbum original. Una de ellas, era una versión de un dueto que Mina realizó Riccardo Cocciante llamado Amore. Para la reedición, Mónica quiso incluirlo y pensó que no había nadie mas especial para cantarlo con ella que Nek. Aun así, la canción tuvo que grabarse por separado y ni siquiera han podido aun cantarla juntos. Como decía: «Hasta que Nek no pueda venir, voy a tener que cantar mi parte sola».

Tras ella, sonó Abismo, una canción de amor que, como dice, más que una declaración de amor es como decirle a la otra persona, vete, vete. Al finalizar la canción Mónica Naranjo abandona el escenario para realizar el último cambio de vestuario mientras Pepe Herrero, improvisa un enérgico final.

Tras escuchar detenidamente la última tanda de testimonios, Mónica comenta que el concierto está llegando a su fin. A parte de agradecer que el concierto se haya convertido en una noche tan especial en la que tocar en casa, no quería empezar esta última parte sin dedicar el concierto a Raffaela Carrà. Amigas desde hace tiempo, Mónica se lo dedicaba con un: «Porque te quiero y nunca te voy a olvidar».

Tras ello, y antes de darle al público la canción que llevan rato esperando, la cantante interpreta dos canciones en Italiano: E poi… y E penso a te, una versión de un tema de Lucio Battisti que interpretaba en su última gira Madame Noir; en la que jugaba a seducir a su público para luego negarles su amor de femme fatale.

Ahora sí, el concierto llegaba a su fin. Tras agradecer la presencia de los presentes, Mónica Naranjo quiso cerrar el concierto, obviamente con Sobreviviré. No sin antes indicar que: «En la vida, algo que he aprendido, es que no hay que sobrevivir. Hay que vivir. No dejemos para mañana lo que nos hace felices porque no sabemos dónde estaremos mañana. ¡A vivir!

Tras un recital diferente a lo que nos tiene acostumbrados, el público en pie vitoreó a la cantante que emocionada finalizó la primera de las noches en las que la gira Puro Minage vuelve a la carga. Por mi parte, solo me queda brindar por poder disfrutar muchos otros recitales de Mónica Naranjo a piano y voz. Su sensibilidad, su alegría y su gratitud impregnaron una noche en la que dejó claro que ella es inconfundible.

Crónica realizada por Norman Marsà

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