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02.07.2021 Críticas  
Las reglas de oro de la masculinidad

La maldición de los hombres Malboro es un espectáculo de danza contemporánea de producción andaluza que llega al Teatro La Latina de Madrid tras su estreno en el Festival Internacional de Danza Itálica, convertido en un fenómeno escénico tras cuatro años cosechando gran éxito entre el público y la crítica.

¿Cuáles son las reglas de oro de la masculinidad? ¿Qué significa ser un hombre? Estas son algunas de las cuestiones que la directora y coreógrafa Isabel Vázquez vierte sobre las tablas del céntrico teatro madrileño utilizando la danza contemporánea como columna vertebral de este poderoso espectáculo que derrocha fuerza y frescura. La cultura no está únicamente para entretenernos, también es una herramienta de transformación social que fomenta la reflexión y el espíritu crítico con los modelos dominantes en nuestra sociedad como, en este caso, la incapacidad emocional de los hombres heredada de generación en generación de la mano de viejos mitos y determinados estereotipos. La maldición de los hombres Malboro tiene la capacidad de observar el mundo en el que vivimos, ver lo que sucede a nuestro alrededor y denunciarlo sobre las tablas porque, desgraciadamente, el lastre de la masculinidad tradicional sigue siendo muy grande en la actualidad.

Se crea un debate a través de la danza y de los símbolos, complementándose todo con una selección de narrativas elegidas con bastante acierto y un contexto social oportuno que se aleja de caer en el tremendismo cómodo que supone encasillar a los hombres para optar por romper con los tópicos desde un punto de vista esperanzador. Cada número musical deja asombrados a los espectadores y espectadoras, junto a momentos donde la comedia inunda de carcajadas el patio de butacas y que aportan frescura a la obra.

La consolidación de La maldición de los hombres Malboro se debe en gran medida al excelente elenco artístico que destaca por perfección y su espectacular ejecución de movimientos, demostrando soltura y derrochando talento por todos los rincones el escenario. David Barrera, David Novoa, Arturo Parrilla, Javier Pérez, Baldo Ruiz e Indalecio Seura nos dejan boquiabiertos con su admirable técnica e interpretación de la coreografía durante los setenta minutos que dura el espectáculo. El conjunto resulta limpio en su mayoría aunque alguno de ellos, como ocurre en todas las compañías, destaca más que sus compañeros sobre todo a la hora de expresar sentimientos con sus rostros y no dar la impresión de estar faltos de emoción y es que no siempre es sencillo hablar desde la efusividad corporal. Parilla, Ruiz y Seura muestran en mayor medida una parte más relacionada con lo actoral que conjugan con su talento en la danza, son capaces de lograr una maravillosa armonía que permanece en el espacio y en el tiempo. ¡Ver brillar a los seis sobre el escenario es una fortuna!

La iluminación es una de los elementos técnicos que más destaca en este espectáculo, Carmen Mori es capaz de remarcar y matizar la personalidad de La maldición de los hombres Malboro a la perfección. La puesta en escena se decanta por un minimalismo escenográfico que parece querer pasar desapercibido pero que supone la excelencia imaginativa para crear diferentes ambientes y para no distraerse de lo verdaderamente importante.

En definitiva, este espectáculo de carácter vanguardista combina de una manera admirable elementos de campos tan diversos como la danza y el teatro y lo mezcla con un texto lleno de momentos hilarantes que divierten para promover la reflexión sobre un tema tan importante como la masculinidad. Además, el elenco artístico es sensacional y resplandece tanto a nivel individual como grupal desprendiendo un talento refinado que nadie debería perderse.

Crítica realizada por Patricia Moreno

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