El Teatre Apolo de Barcelona reabre sus puertas de la mano del Grupo Smedia con la temporada en la ciudad condal de ¿Quién mató a Sherlock Holmes? El detective privado más famoso de la ficción se enfrenta al reto del teatro musical de la mano del equipo formado por Iván Macías y Félix Amador y un elenco integrado por grandes voces de nuestra escena.
Un ejemplo de perpetuación del género que parte del universo creado por Arthur Conan Doyle en lo que se convierte en una reunión entre Holmes y algunos habituales de la saga, como los inevitables Watson o Moriarty, además de Irene Adler o la Sra. Roberts y un sospechoso anfitrión. Un misterio por resolver, en primera persona y con la idea de jugar al teatro dentro del teatro, nos llevará de la intensidad de la partitura y las canciones a un humor divulgativo y que busca la complicidad del espectador. La caracterización de Aarón Domínguez, así como la escenografía y vestuario de Marina Calvo y la potente y efectista iluminación de Manolo Ramírez se erigen como las principales bazas en cuanto al diseño de la propuesta.
Un único espacio muy bien aprovechado y vestido, acompañado por constantes juegos lumínicos, separa y diferencia los lugares físicos de los interiores de cada personaje. En este contexto, el movimiento escénico de Federico Barrios respalda a los intérpretes en todo momento. La dirección de José Luis Sixto balancea el conjunto entre los giros humorísticos y la seriedad imperante de un libreto que se centra en la variante policíaca del whodunit y una música y letras que se detienen en explicar los motivos de los personajes más allá de la trama en cuestión. Macías firma la música y Amador las letras (y juntos el libreto) y requieren de los protagonistas una entrega vocal irreprochable. En este sentido, Daniel Diges, Jana Gómez (que comparte personaje con Teresa Ferrer), Enrique Ferrer, Joseán Moreno, Enrique R. del Portal y Julia Möller cumplen con creces. A destacar, el oficio de los dos Enriques, por encima de cualquier giro de sus personajes, así como la calidez y presencia de una adecuadísima Gómez y de Möller (qué placer tenerlas de nuevo en nuestra cartelera).
Finalmente, nos encontramos ante una propuesta de la que valoramos favorablemente el esfuerzo por seguir apostando por el musical de nueva creación y por girar proyectos de semejante envergadura. Sin duda un espectáculo ambicioso y bienintencionado que quiere abarcar mucho, especialmente desde una partitura y dirección musical grandilocuentes, y que apuesta por el lucimiento de las voces de sus protagonistas. A medio camino entre el pequeño y el gran formato, ¿Quién mató a Sherlock Holmes? ofrece un entretenimiento liviano y de factura vistosa y, una vez más, defendido por un elenco de valía más que contrastada en el terreno de lo vocal.
Crítica realizada por Fernando Solla
