novedades
 SEARCH   
 
 

14.04.2021 Críticas  
Cuerpo extraterrestre

MARTE. Mi cuerpo como campo de batalla es otra pieza del ciclo Nueva Hornada de El Umbral de Primavera en Madrid que pone sobre nuestras mentes reflexivas la concepción que tenemos sobre nuestros cuerpos, y la visión percibida de los mismos desde el exterior.

Aitana Sar dirige esta dramaturgia colectiva, con un fragmento de “La casada infiel” de Federico García Lorca donde los cuerpos Concha Contreras, Macarena Regueiro y Pablo Velasco transitan la imagen de sus cuerpos y corporalidad en un apabullante espacio escénico de Berta Navas, planteando a la audiencia el espacio que le otorga a su cuerpo en el universo, y el de ellos mismo en esta pieza teatral donde la duda, la inseguridad y nuestro lugar en el mundo rompe la barrera generacional y de género para tratar su universalidad y trascendencia vital.

Asteroide Producciones, contando con la colaboración de [los números imaginarios] en este ciclo Nueva Hornada del mes de abril en El Umbral de Primavera, derriba con MARTE esa barrera invisible que aún separa en la dramaturgia contemporánea y en la realidad social, el estudio o la reflexión sobre el físico del individuo, ya no desde el ojo que mira al cuerpo femenino, y que por suerte ha comenzado a cambiar, sino aquí hacia el hombre “que huele a testosterona” y los cuerpos en la vejez. MARTE nos sitúa al ser humano como escombro, basura espacial gravitando en el espacio, siempre pendiente del ojo ajeno y la imagen que de él se tiene, como si la mirada ajena proviniese de una entidad extraterrestre y no desde un ser igual a nosotros.

Esta creación dramatúrgica colectiva, que cierra con una mozuela en la noche de Santiago, sucia de besos y arena en un hoyo en el limo, comparte el color rojo del planeta MARTE y ese terreno inhóspito es estudiado en su superficie como la Perseverance, ya que para profundizar en él ya debamos ser cada uno de nosotros quienes debamos escarbar en nuestra entidad en busca de nuestra imagen y nuestra verdad objetiva, si es que eso pueda ser posible en la mirada propia.

MARTE se me queda a medias en la ejecución pero no en el planteamiento, y al igual que uno comienza por (re)conocer el espacio escénico en forma de instalación expositiva de cuerpos vivos, este carácter expositivo quizás sea la intención real de toda la propuesta, abriendo el espectro representativo de cuerpos no normativos y el ángulo de nuestra zona de confort.

Pablo Velasco como cuerpo expuesto que nunca se sacia, hace un ejercicio actoral que muy pocas veces se encuentra en escena proveniente de una identificación cis masculina planteada. Concha Contreras es la poesía y el humor de la que ya está construida por lo años y Macarena Regueiro es ese cuerpo en deconstrucción y cuestionamiento. La representación y reflexión que propone MARTE es el valor real de una pieza arriesgada, contemplativa y sesuda que espero que abra muchas mentes.

Crítica realizada por Ismael Lomana

Volver


CONCURSO

  • COMENTARIOS RECIENTES