La exitosa obra de Jordi Galceran, El mètode Grönholm, llega al Teatre Poliorama de Barcelona en un momento en el que público está sediento de comedia. Una comedia con trazas dramáticas y duras basado en el mundo de la psicología empresarial y el departamento de Recursos Humanos. Un departamento que, como aquí ejemplifican, es a veces de todo menos humano.
En el año 2003 El mètode Grönholm se estrenó por primera vez en el Teatre Nacional de Catalunya y desde entonces ha traspasado todas las fronteras: se ha convertido en un éxito de público tanto en Cataluña, como en el resto del Estado como en el ámbito internacional. La versión original de la obra fue interpretada por Lluís Soler, Jordi Díaz, Roser Batalla y Jordi Boixaderas. Poco se debía imaginar Jordi Galceràn, escritor de la obra, que esta le iba a encumbrar como dramaturgo en un ámbito más amplio que el catalán. Convirtiéndose en el más representado en Cataluña y en el mundo con una obra dramática de texto.
Ahora, diecisiete años después, Enric Cambray, Marc Rodríguez, Mar Ulldemolins y David Verdaguer son los cuatro actores que se ponen en la piel de cuatro candidatos a un puesto de alto ejecutivo en una multinacional, todos ellos bien dispuestos a someterse a las rocambolescas pruebas del proceso de selección. Un proceso de selección diferente y experimental y del que ninguno de los cuatro conoce demasiado. Una entrevista grupal, les dijeron, pero no como a las que están acostumbrados. ¿Quién de ellos se llevará el codiciado puesto?
Por su parte, Sergi Belbel, director de la obra en 2003, asume de nuevo la dirección de una obra que se convirtió en un fenómeno mundial y que, ahora a finales de 2020, tiene a la ciudad condal de nuevo rendida a sus pies.
El mètode Grönholm pone de manifiesto las miserias que solemos dejar entrever durante las entrevistas de trabajo. La situación es innegablemente atrayente. Pruebas extrañas y situaciones inimaginables sobrepasan a la imaginación del espectador en una comedia con situaciones excelentes que dan pie a una comedia de risas asegurados. Porque, como ellos mismos dicen: «no hay nada más divertido que ver nuestras propias miserias, darnos cuenta en este espejo mágico que es el teatro, de cómo la ambición para conseguir un poco más de prestigio, de consideración social y de dinero nos hace actuar de la manera más ridícula».
Enric Cambray, Marc Rodríguez, Mar Ulldemolins y David Verdaguer realizan una maravillosa interpretación en escena. El dominio del escenario, del tiempo y del ritmo escénico que los cuatro comparten es perfecto. Como perfecto es el personaje que cada uno escenifica. Marc Rodríguez es el que más risas atrae del público. Su histriónico y complicado personaje es un caramelo para la comedia y, creanme cuando digo que lo aprovecha al máximo. Mar Ulldemolins clava la candidata sincera, equilibrada y preparada (preparadísima) para una posición de lider que parece estar casi creada para ella. Enric Cambray, aun parecer que tiene un personaje serio y equilibrado, nos regala grandes momentos basados en la comedia que tan bien controla e, incluso, nos muestra una parte dramática de su personaje que sorprenderá al público. Por último, David Verdaguer es fantástico en escena; un maestro. Lo que él nos muestra sobre las tablas del Poliorama es sencillamente una clase magistral de teatro.
Por su parte, la dirección de Sergi Belbel es impecable. Él hace que el texto de Galceràn brille aún más guiando a los actores entre una montaña rusa de escenas que hacen las delicias del respetable.
Por la parte técnica, destacar la sobria escena creada por Paco Azorín de una oficina en medio de la Diagonal de Barcelona con un estilo retro-noventero que nos recuerda a las primeras oficinas que pisamos para pedir trabajo en nuestros jóvenes días. Mezclada con la iluminación creada por Kiko Planas, nos da una sensación de oficina impersonal perfecta para una entrevista de trabajo memorable.
El mètode Grönholm se ha estrenado en el Teatre Poliorama con una fecha de salida (Febrero de 2021) pero el tirón que tiene esta comedia y la alta afluencia de público a la sala, predicen una próxima prórroga de fechas. Y no sería de extrañar, ya que con este texto, una afilada dirección y unas interpretaciones
Y tú, ¿hasta dónde llegarías para conseguir el trabajo de tus sueños? ¿Qué estarías dispuesto a aguantar? ¿Qué estarías dispuesto a hacer para eliminar a tu competencia?
Crítica realizada por Norman Marsà
