Este fin de semana, Pablo Puyol y David Ordinas, vuelven al Teatro del Raval de Barcelona a poner sobre el escenario VENIDOS A MENOS. Un espectáculo canalla, directo y mordaz que nos encandiló la primera vez que lo vimos.
En Platea aprovechó su última visita a la ciudad condal para realizarles una entrevista sobre el montaje, el mundo actual del teatro y la bajada de precios en las entradas de los espectáculos. Estas fueron sus impresiones.
En dos frases rápidas. ¿Qué es VENIDOS A MENOS?
Pablo Puyol (P.P.): Ostia!
David Ordinas (D.O.): Que lo diga nuestro director… (ríe)
Miguel de ángel (Director): VENIDOS A MENOS es el desahogo artístico de dos chicos muy talentosos.
D.O.: Toma ya!
P.P.: Pero eso está feo decirlo en una entrevista porque va a parecer que lo hemos dicho nosotros. Que parece que no tenemos abuela.
D.O.: Son dos chicos maravillosos, talentosos, con una planta increíble…
P.P.: Bueno, bueno… vamos a la siguiente pregunta, no?
¿Cómo surge la idea de realizar el espectáculo?
D.O.: Surgió de las ganas de hacer algo nuestro. Después de Póker de Voces nos quedamos con un regusto de hacer cosas nuestras, cosas propias y, a la vez, estamos pasando por un momento en el que el trabajo escaseaba. Bueno, seguimos estando en este momento porque si no fuera por VENIDOS A MENOS estaríamos pasándolo realmente mal. De una cosa pasamos a la otra, de una cobras de otra no… Por lo tanto, en primer lugar, nace de las ganas de hacer algo propio, y en segundo lugar, por necesidad.
¿Cómo se crea un espectáculo tan canalla? Empezasteis con el crowfunding…
D.O.: Bueno, allí el espectáculo ya estaba casi creado. Llevábamos más de una hora de espectáculo guionizado.
Realmente nace del proceso de escritura. Nos pusimos a crear ideas. Teníamos unas canciones y pensamos, ¿cómo las podríamos juntar para crear un espectáculo de humor? Teníamos ganas de reírnos, cosa que creo que es lo mejor que hacemos; y teníamos ganas de que el público riera también. Algo diferente.
P.P.: Pero realmente, se nos da fatal hacer reír a la gente (ríe).
D.O.: Que vaaaaa…
P.P.: Realmente fue ponerse delante de un ordenador y empezar a dejar ir la cabeza y crear. Había cosas que creábamos, molaban, y se quedaban. Y otras que después de llevar 3 horas creando y dialogando, nos dábamos cuenta que no funcionaban. Por tanto, borra, y a volver a empezar.
D.O.: Lo que sí que teníamos claro eran los tres o cuatro temas de los que queríamos hablar, y la forma en la que lo queríamos hacer.
P.P.: Lo que sí que teníamos claro era que no queríamos cortarnos en nada. Y así ha quedado la cosa…
¿Ha cambiado mucho el espectáculo desde sus inicios?
D.O.: Bueno, empezamos con una idea totalmente diferente. Íbamos a escribir sobre otros temas, es decir, mismo concepto pero cosas diferentes. El tema de fondo eran dos tíos que estaban venidos a menos y claro, tras hablar mucho sobre ello y ver que ambos personajes eran realmente dos tíos Venidos a Menos… Un día, mientras escribíamos, nos dimos cuenta que las ideas se nos habían acabado y que, por el contrario, el tema de Venidos a Menos nos podía dar mucho de sí. El título nos gustó, la temática nos gustó, y a partir de aquí, despegamos hasta el final.
P.P.: Estuvimos como un mes batallando con el otro proyecto y no hacíamos más que toparnos con una pared. Y cuando nos dimos cuenta, decidimos cambiar el concepto. Fueron cuatro meses más de escritura, cambios y preparación y, desde allí, sin parar.
¿Cómo veis desde el escenario la reacción del público?
D.O.: Muy buena. El publico siempre ha reaccionado muy bien. En unas comunidades autónomas de una forma más efusiva y en otras menos.
P.P.: Cuando estás encima de un escenario lo pasas mal en este sentido porque puede que estés acostumbrado a una reacción más visceral y, en cambio, en otras plazas son más de reírse por debajo del bigote. Luego acaba el show y vienen a verte diciendo que les ha encantado.
D.O.: Pero eso es muy malo. Hay que sacarlo, hay que reírse. Que luego se queda ahí “enquistao” y son varices, son estrías y son cosas raras. ¿Las úlceras de estómago? son todo risas que no se sacan.
P.P.: Hay que sacarlo to pa’ fuera. Los gases y las risas, to pa’ fuera. Mi abuela lo decía, to p’a fuera.
D.O.: Es que luego se queda dentro y peta. Y si peta, siempre peta mal. Así que hay que sacarlo.
P.P.: Y después de este fantástico soliloquio de risas y pedos, vamos a la siguiente pregunta…
Vuestro espectáculo tiene precios populares, en comparación con otros espectáculos que os triplican en el precio de las entradas. ¿Pensáis que en los tiempos que corren, los pequeños montajes son los que están salvando el teatro?
P.P.: Uyyyy!! Que va… Pregúntaselo al Rey León.
D.O.: Por desgracia no es así.
P.P.: Y yo de hecho, tengo un pensamiento acerca de esto que me gustaría compartir. Creo que los actores debemos de tener cuidado con todo esto que estamos haciendo de bajar y bajar el precio del teatro para que venga público. Por que lo que estamos haciendo es siguiendo el juego a los que nos gobiernan. Ellos siguen ganando beneficio con las entradas, ya que el porcentaje del 21 % de IVA es muy rico, y nosotros cada vez ganamos menos. Y cada vez, parece que nuestro trabajo vale menos. Con esto no quiero decir que debamos ser estrellas y ganar una pasta, sino que nuestro trabajo debe ser digno. Lo que no puede ser es que al final de mes ganemos 300 o 400 euros después de estar un mes entero, como nos ha pasado, yendo a un teatro a trabajar todos los días. No es lógico.
En todos los ámbitos se está pasando muy mal, evidentemente; pero ya que nos preguntas a nosotros, vamos a hablar de lo nuestro. Aunque creo que deberíamos protestar todos juntos, porque se están haciendo las cosas muy mal. Los actores deberíamos tomar medias al respecto porque debe haber un límite.
Es que hacer un espectáculo no es barato…
P.P.: Es que hacer una espectáculo vale mucho dinero. Transportarse por España, pagar un hotel, las comidas… y de verdad, de lo que se recauda, lo que llega a la compañía es la risa. Por poner un ejemplo inventado: si recaudamos 1000 euros, el gobierno se lleva 200 y pico, las comisiones de las ticketeras, la parte del teatro y divides, te quedan entre 100 y 200 euros para repartir. Es desesperante.
D.O.: Pablo Puyol ha dicho. ¡Chapó! No tengo que añadir nada. Bueno sí, ya que los precios están como están, que la gente venga, que se mueva y aproveche a ver espectáculos. Hay muchos espectáculos en cartel de muy buena calidad y encuentras las plateas vacías. Es una pena. Si ahora sale más barato que ir al cine y todo…
Sí, es una pena y más con el precio actual de las entradas…
P.P.: Exacto. A mi aun me alucina que me venga alguien y me diga que 15 euros es caro para una obra de teatro.
D.O.: El cine te vale 10…
P.P.: Pero ya no solo el cine. Una copa en una discoteca te vale 10 o 12 pavos (o 18 dependiendo lo que pidas). Luego la gente te dice que pagar 15 euros por ir a ver a unas personas que han estado mucho tiempo preparando un espectáculo es caro. ¿Me estás diciendo que te parece caro ese precio cuando lo que nos queda finalmente son 4 euros? Es que me enerva. Algo está pasando con esta sociedad. Y luego, la gente paga 80 euros por ir a ver un partido de futbol; eso es una cosa que se lleva muy bien. Incluso lo que hablábamos de la copa, una simple copa, ya vale 12 euros. Y nadie dice: Pues ya no salgo. La gente que sigue pagando un dineral por una copa pero parece que ir al teatro cuesta.
Miguel de Ángel: La verdad es que es una pena que en este país el número uno de ventas literarias sea Belén Esteban, y el número uno en ventas musicales sea Kiko Rivera.
D.O.: Parece que en este país se premia la mediocridad. Cuando hay gente que se lo curra mucho, y no hablamos de nosotros, gente que se lo curra más que nosotros, y no tiene a nadie. Da mucha pena.
Cuando empezasteis, lo hicisteis con pocas funciones y compaginando trabajos. ¿El tour aun os deja compaginar cosas?
D.O.: Aun compaginamos cosas, sí. Es que sino no nos llega.
P.P.: Cuando antes hablábamos de cifras, era totalmente real. Esto no nos da como para vivir solo de ello. Hemos de compaginar todo lo que podamos.
D.O.: Para decirte que nosotros mismos llevamos merchandising, que lo vendemos a final de la función y que, a veces, ganamos más con el merchandising que con un día de función…
¿Habéis hecho muchos bolos pero aun os queda mucho por visitar.
D.O.: Sí, nos queda mucho aun. Vamos a Galicia, a Albacete, a Alicante, hemos vuelto a Valencia…
P.P.: Hay sitios que siempre volvemos porque nos va muy bien, por ejemplo, Valencia, Málaga…
D.O.: Este verano vamos a Palma de Mallorca…
P.P.: Yo que soy andaluz me gustaría recorrer toda Andalucía… Aun nos queda mucho por visitar.
D.O.: Pero hemos de ir con una cierta garantía. Solo es un billete de tren y una noche de hotel pero a veces no nos salen las cuentas.
P.P.: Vamos, que no nos estamos forrando con esto. Aunque nos encantaría (ríe).
No te pierdas a Pablo Puyol y a David Ordinas en su obra más canalla, VENIDOS A MENOS. Este fin de semana podréis verlos en el Teatro del Raval pero si no estáis cerca de Barcelona, podéis revisar su gira aquí.
