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19.06.2014 Críticas  
VINTAGE mola, VINTAGE es guay

Un crucero cutre VINTAGE, una tripulación poco preparada con ganas y ropa horriblemente conjuntada ochentera, nos preparaba para el musical de pequeño formato más kitsch y loco que hemos disfrutado.

VINTAGE mola, VINTAGE es guay. Así reza la frase que una de las actrices del espectáculo, Esther Alegre, nombraba en el video de presentación del espectáculo. Y hemos de darle la razón en todo.

VINTAGE es un espectáculo que, aparentemente, parece cutre… muy cutre. El estilismo del espectáculo se funde con el de la sala y, a su vez, con el atrezzo, perfecto para el espectáculo.

VINTAGE trata la historia del primer crucero low-cost. Un crucero comandado por una capitana extranjera que desea mostrar a su familia que puede llevar el negocio y hacerse cargo de un crucero que está apunto de caerse a pedazos. La tripulación, muy variopinta, incluye a un listillo de familia de bien, una coreógrafa venida a menos, dos ex-amantes con un pasado musical exitoso y un chico enamoradísimo de su pareja. El cóctel de trabajadores, que podría pasar por su indumentaria por el barco del amor, esa magnífica serie de los 80’s (The Love Boat), se las verá y la deseará para realizar un buen trabajo en un crucero en el que, por no tener, ni la piscina tiene agua.

Acompañados de exitazos de los años 80’s, podremos disfrutar de la lucha de la tripulación (algunos más que otros) para intentar mostrar una buena disposición al trabajo y llevar a flote una mi**da de crucero un crucero low-cost.

VINTAGE está escrito y dirigido por Jumon Erra. La producción artística viene de la mano de Daniel Anglès y la dirección musical de Jordi Taixés. En la parte actoral, VINTAGE cuenta con la participación de Esther Alegre, Victor Arbelo, Albert Bolea, Gerard Ibáñez, Marina Pastor y Marina Schiaffino; y la colaboración de Xavi Duch, Elena Fortuny y Gara Roda.

Aunque VINTAGE es un musical divertido y kitsch, el espectáculo va más allá, ofreciendo una mirada en clave de humor a la situación actual de nuestro país. Una crítica al teatro, a la dificultad de creación, a la lucha por aquello en lo que creer. Una lucha por la profesión y el trabajo digno. Una lucha necesaria hoy en día para despertar del letargo al espectador pasivo.

No os perdáis las dos últimas funciones de VINTAGE esta misma tarde en el Àtic22 (c/ de les flors 22, ático) de Barcelona. Entradas a la venta en el mismo teatro o reservándolas al 93 532 56 78 o en la página web de Àtic22.

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