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28.07.2020 Críticas  
Not so Blue… almost light

Durante dos exclusivas noches, Sílvia Pérez Cruz y Marco Mezquida, se unen en el escenario del Teatre Lliure de Montjuïc para presentarnos, dentro de la programación del Grec Festival Barcelona, su primer álbum musical: MA. Live in Tokio. Un álbum lleno de alma y agradecimiento como el que mostraron anoche en su primer concierto tras la pandemia del COVID-19.

La cantante de Palafrugell y el pianista de Menorca editan su primer disco como dúo, un trabajo nacido de un directo en el Blue Note, un conocido club de jazz de Tokyo. Un álbum que nos trae clásicos del jazz re-interpretados por ambos maestros de la música en una clave de jazz aflamencada mezclada con la vivacidad de Mezquida al piano. Ambos, nos deleitan en un concierto que no hay que perderse y del que extraemos que ser agradecido y reconocido es una de las mayores virtudes que podemos tener.

Tanto Sílvia Pérez Cruz como Marco Mezquida están convencidos de que la fuerza de sus interpretaciones reside en el directo. Por eso decidieron grabar en vivo la experiencia conjunta que protagonizaron en uno de los reductos del jazz más populares de la capital japonesa. Y así es cómo nos ha llegado, en formato de disco y ahora también de concierto, una selección de estándares de jazz, de versiones, de temas propios y de canciones que no habíamos escuchado nunca. Dos piezas propias acompañan versiones de músicos que van del argentino Jorge Fandermole a Maria de Mar Bonet o a músicos de la escena anglosajona como Paul Simon o los Radiohead, además de El pequeño vals vienés, que ya es un clásico del repertorio de Pérez Cruz. Un repertorio de escucha sencilla pero directo al alma que convence en nuestros oídos (ya puede escucharse en plataformas digitales) pero que, sobretodo, convence sobre las tablas, en un directo inigualable.

El disco que disfrutamos en directo no debería de haber aparecido hasta finales de este año, pero el hecho de que el confinamiento causado por la COVID-19 haya obligado a aplazar el lanzamiento del disco que Sílvia Pérez Cruz estaba preparando anteriormente, ha propiciado la aparición anticipada de este otro. Se trataba de Farsa (Género imposible), una celebración de la interdisciplinariedad artística con una cierta dimensión teatral que, finalmente, no ha podido estar a punto en su versión escénica para presentarla en el festival. Así, aunque la pandemia ha retrasado la presentación de Farsa, por otro lado, podemos disfrutar de un trabajo magnífico hecho desde el cariño y bajo la mirada atenta de dos personas que destilan sabiduría en la creación y un juego interminable y disfrutable sobre la escena.

MA. Live in Tokyo es un trabajo en cuyo título aparece ma, un carácter japonés (間) con el aspecto de las dos hojas de una puerta entre las cuales aparece una luna. Este kanji hace referencia a un concepto que ni siquiera existe en nuestra cultura, pero que tiene relación con lo que hay entre las cosas, lo que vincula y a la vez separa personas, momentos o dos mundos opuestos. Se refiere, en este caso, al espacio o al silencio entre dos notas de una composición… o quizás al aire que une y separa a las dos personas que la interpretan, que, aquí, son Sílvia Pérez Cruz y Marco Mezquida. Ella es una ampurdanesa que creció rodeada de música y arte y que, tras estudiar en el Taller de Músics y en la Escuela Superior de Música de Cataluña, entre otros centros de prestigio, trabajó con formaciones destacadas que van de Las Migas a Coetus y colaboró con grandes músicos (Eliseo Parra y Joan Manuel Serrat, además de otros muchos) antes de consagrarse como una de las voces más prodigiosas del país. Sube a escena con un pianista, compositor e improvisador que es uno de los grandes del jazz y que mantiene una estrecha relación con el flamenco. Su trayectoria le ha llevado a colaborar con nombres de la escena teatral como T de Teatre o Julio Manrique, y en 2019 ganó un premio Ciutat de Barcelona con el guitarrista Chicuelo por su disco conjunto No hay dos sin tres.

Sílvia Pérez Cruz y Marco Mezquida nos presentaron, bajo una cuidada producción, grandes versiones de temas como «Estrela, Estrela», «Mallorca», «No trobaràs la mar», «Barco Negro» y las conocidas «La Llorona», «The Sound of Silence» o «Pequeño Vals Vienés». Canciones históricas de las cuales nos muestran una visión distinta a la que tenemos preestablecida. La espléndida y controlada voz de Sílvia y el virtuosismo al piano de Marco, nos hacen dificultoso seguir el hilo a una canción que (casi) reconocemos al instante pero que, gracias a su deconstrucción, la disfrutamos como nueva bajo una reinterpretación magistral. La noche no era para cantar en nuestro subconsciente. La noche era para dejarse llevar bajo una nube de improvisación controlada que nos sorprendía canción a canción, paso a paso, nota a nota, hasta estallar en un aplauso unánime en cada final de tema.

Lo que pudimos disfrutar anoche (y que podrá disfrutarse de nuevo hoy) en el escenario del Teatre Lliure de Barcelona, fue un montaje sencillo, con mucho gusto, lleno de estándares del jazz reinventados y con un gran punto de cercanía al público que llenaba la sala. Sílvia bromeó con que el concierto le recordaba a cuando grabaron el álbum ya que, en Tokyo, mucha gente lleva mascarilla. Pero también alabó la fuerza y el empeñó por tirar adelante un concierto con tan poco margen de tiempo y, sobretodo, bajo la gran situación de incertidumbre que nos domina estos días. No faltaron palabras de agradecimiento a todos y cada uno de los/as participantes en la creación del espectáculo. No solo ya en la grabación del álbum, sino en la creación del espectáculo que disfrutamos, en la preparación y producción, en la organización de sala y del festival y, sobretodo, al público asistente en sala y en casa (ya que se emitió en directo en Betevé) quien apuesta por la cultura en un momento tan difícil.

Anoche se dio una cita musical que recordaré por mucho tiempo. Acudí a ver a dos grandes de la escena, a disfrutar del jazz, de la música y del buen hacer de ambos y salí de sala agradecido, con una tranquilidad interior como hacía días que necesitaba y con alegría de no haberme perdido un espectáculo necesario para el alma. MA. Live in Tokio ya está disponible en las plataformas musicales como Spotify y yo, desde anoche, lo tengo en modo repeat. Si necesitas desconectar, curar el alma, tener un momento de felicidad y no tienes entrada para el segundo concierto de esta noche en el Grec Festival, dale al play y disfruta en casa. Ya me cuentas.

Crítica realizada por Norman Marsà

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