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29.06.2020 Nacional  
La desnudez llega a los Teatro del Canal

La desnudez, del tinerfeño Daniel Abreu, gran triunfadora en la última edición de los Premios Max y la que obtuvo más galardones; Mejor Intérprete Masculino de Danza, Mejor Espectáculo de Danza y Mejor Coreografía, se presenta en la Sala Roja de los Teatros del Canal de Madrid el 8 de julio.

Daniel Abreu, uno de los coreógrafos y bailarines más reconocido de la danza de nuestro país, Premio Nacional de Danza 2014, obtuvo por La desnudez tres galardones en la última edición de los Premios Max (Mejor Espectáculo de Danza, Mejor Intérprete Masculino de Danza y Mejor Coreografía), convirtiéndose en la gran triunfadora de la noche, presenta de nuevo el espectáculo en la Sala Roja de los Teatros del Canal el próximo 8 de julio a las 20:30h.

El éxito de la obra desde su estreno en los Teatros del Canal en octubre de 2017 le ha llevado a estar presente en varios teatros de Europa y América, con una gran acogida tanto por parte del público como de la prensa especializada.

Le acompaña en el escenario Dácil González que trabaja con Abreu desde hace una década y ha recibido hace apenas unos meses el Premio Nacional de Danza 2019 en la categoría de Interpretación, por lo que La Desnudez supone una ocasión única de ver a dos Premios Nacionales de Danza sobre el escenario acompañados del músico Hugo Portas.

La Desnudez es una propuesta coreográfica que mira y narra un tipo de intimidad y lo que la sostiene. Describe el hecho mágico de una relación donde ya no existen las preguntas, y sólo hay acción. La fuerza, la belleza, la confianza, el respeto y su falta. Ese lugar que solamente dos conocen, y que se transforma acogiendo otra dimensión, cuando un tercero, ajeno a ese mundo y con otros acordes en su vida, lo observa.

La Desnudez es el resultado de dos años de trabajo e investigación de Daniel Abreu. En palabras del propio Abreu: «Al principio no había ni nombre ni camino. En cada encuentro se dieron improvisaciones, viajes con bailes cada vez más extraños y sorpresas que a día de hoy siguen siendo un misterio. Usamos poco las palabras habladas en ese proceso, pero no se dejó de leer y estudiar de los mundos de las relaciones. Algo de eso había en el aire, y de eso va esta intimidad.

Fueron muchos los meses con la tierra en barbecho, y admirando la belleza en todas las cosas: en las bolsas de basura, en los listones de madera, en los colores, en los tejidos… Construíamos y destruíamos… El material coreográfico se presentaba con dinámicas fluidas y llenas de aire, que hablaban de muchos ojos mirando la misma cosa.

Y este trabajo llegó a este lugar íntimo, que se ha conformado con intuición. Dos seres que bailando, tocan y reconocen su entorno a caricias y a golpes, donde un tercero que observa les da un valor y lo cambia todo. Ese tercero, Hugo, con melodías accionadas contra el metal de la tuba, se convirtió en figura necesaria para dar sentido a la historia. Arropó las escenas y el global, haciendo que todo vibrara y pudiera ser nombrado».

Las entradas para este espectáculo se pueden adquirir en la página web de los Teatros del Canal.

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