El pasado 19 de junio el Teatre Lliure realizó una rueda de prensa donde presentó el resumen de la actividad del teatro durante el año 2019 y un balance de la gestión de la crisis del Covid-19. La memoria anual destaca, ya con una cierta perspectiva, la transición entre la antigua y la nueva dirección del teatro y las actuales líneas de actuación y programación.
La 19/20 ha sido una temporada de cambios para el Teatre Lliure de Barcelona. De hecho, se trata de la primera temporada con Juan Carlos Martel Bayod al frente de la institución y, sobre todo, ha sido una temporada que ha acabado marcada por los efectos sociales y económicos del Covid-19.
Una temporada que, hasta marzo de 2020, avanzaba sólida hacia la implementación del proyecto transformador de la nueva dirección. Con la actual crisis y la incertidumbre derivadas de la llegada del Covid-19, el Lliure ha hecho un gran esfuerzo para adaptarse a los retos de la nueva realidad, sin dejar de lado el espíritu de un programa que trabaja para mantener la esencia del Lliure y hacer llegar la cultura al máximo de público posible.
El relevo generacional liderado por Martel Bayod ha apostado durante la Temporada 19/20 por la búsqueda de un nuevo diálogo entre el público y los creadores, y entre la ciudad y su teatro, así como para la ampliación de la oferta educativa y las ayudas a la creación teatral. El proyecto también ha priorizado la ampliación de públicos, sobre todo el más joven y el público con diversidad funcional, y ha dado cabida en la programación a nuevos formatos teatrales y propuestas innovadoras locales e internacionales. La escucha ha sido un aspecto clave de la nueva Dirección, que se evidencia en las 611 propuestas escénicas que ha recibido, atendido y valorado a la hora de concebir la programación.
Hasta la llegada del estado de alarma y el confinamiento, el Lliure había mantenido las previsiones de temporada en términos de ingresos y de asistencia, con una ocupación media de un 75,5%. El público menor de 30 años había crecido hasta un tercio del total y los menores de 45 años ya representaban más de la mitad del público total.
Así, hasta entonces, el Lliure había representado 31 espectáculos, con Falaise, Paisajes para no colorear y Feísima Enfermedad y muy triste muerte de la reina Isabel I al frente de los espectáculos más vistos de toda la temporada. El Covid-19 obligó a cancelar 12 espectáculos. De estos, 8 se reprogramarán la temporada próxima.
La actividad escénica fue acompañada por una nutrida acción cultural de hasta 28 acciones presenciales. Destaca el éxito de público del primer curso de la Escuela de pensamiento, con 550 asistentes y más de 12.000 visualizaciones por youtube.
En cuanto al programa educativo, la Temporada 19/20 hasta marzo incluyó 6 producciones de El Lliure del futuro, se tradujeron en más de 4.000 espectadores. La acción educativa implicó 35 institutos diferentes y casi 900 alumnos. El Lliure también acogió el workshop internacional Dialogues With-In the City, en colaboración con la Norwegian Theater Academy y otros centros de educación superior de Barcelona.
El compromiso social del Lliure quedó patente en el aumento de las funciones en Viernes accesibles que, además de ofrecer audio-descripción y sobre-títulos adaptados, también han ofrecido por primera vez sesiones programadas en lengua de signos catalana.
Durante el estado de alarma, el Lliure ha sido el primer teatro de Cataluña a ofrecer y crear una programación específica a través de sus canales digitales. Esta programación digital se ha concretado en la oferta de 24 espectáculos virtuales. Así, destacamos los espectáculos de nueva creación de los Clásicos para niños, las Lecturas dramatizadas, el xatbot ENA y 3 iniciativas destinadas a recuperar contenidos de otras temporadas (Lliure al Sofà, Teatre al fil y 15 días, 15 anécdotas) así como los coloquios y sesiones de la Escuela de pensamiento. En total, los espectáculos de pago han vendido 1.250 entradas y todas las actividades digitales han sumado cerca de 64.000 visualizaciones.
El Lliure también ha destinado durante el confinamiento 50.000 euros a la creación de una línea extraordinaria de ayudas, complementaria a los ya previstos en el programa de Ayudas a la creación Carlota Soldevila. Se han recibido 636 propuestas y se han beneficiado una veintena de artistas.
Debido a las circunstancias excepcionales a raíz de la pandemia, la bajada de ingresos, entradas vendidas y empleo durante los meses de confinamiento ha sido inevitable, pero aun hay factores que han ido al alza respecto de la temporada pasada, como la presencia de público menor de 30 años en el patio de butacas (que ha aumentado un 60,4% y se ha traducido en un casi 11% más de carnés Generació Lliure en relación con la Temporada 18/19) y el número de funciones accesibles (que ha crecido en más de un 200%).
La nueva programación para la temporada próxima se presentará el 16 de septiembre e incluirá cambios para una mejor adaptación a la nueva realidad. Por un lado, se presentará la programación para estaciones a partir del otoño para poder gestionar la incertidumbre y la intermitencia.
Por otro, en las instalaciones del teatro el Lliure activará protocolos de seguridad de actividad, para los trabajadores del teatro y para el público, este último ya durante el Grec Festival de Barcelona. Actualmente, el Lliure trabaja para volver en otoño con el máximo de aforo permitido y establecerá las medidas de prevención adecuadas y necesarias para cada producción.
Otra de las novedades de la próxima temporada es la consolidación de la Sala online del Lliure. El teatro tendrá así una cuarta sala, que se añadirá a las salas presenciales de Montjuïc y Gràcia y una línea de programación específica.
Además de adaptarse a las nuevas normativas de prevención, el Lliure también se adapta a las necesidades del siglo XXI y pondrá en marcha un Plan de sostenibilidad de alcance transversal a toda la actividad del teatro, con el objetivo de gestionar el Lliure de manera transparente y sostenible, contribuir a la lucha contra el cambio climático y reducir el impacto ambiental y la huella digital de la institución.
Para la Temporada 20/21, el programa de residencias creado en homenaje a Carlota Soldevila, actriz y fundadora del Teatre Lliure, mantiene la voluntad de abrir el concepto de autoría a cualquier creador de escena y de apoyar a los artistas para potenciar la creación colectiva y la autoría viva.
Convocadas las Ayudas al Programa de residencias durante el invierno de 2020, el Lliure hace público los artistas seleccionados de las cuatro modalidades que los conforman: artista residente, compañía residente, residencias creativas de intercambio y creadores EN RESiDENCiA.
La autora y directora de larga trayectoria Marta Galán Sala será el artista residente del Teatre Lliure con el proyecto Forasters vindràn… y La Línea será la compañía residente con José y la Barcelona disidente.
Las Residencias creativas de intercambio, esta vez en colaboración con The Centre of a Less Good Idea de Johannesburgo, fundado por el reconocido artista sudafricano William Kentridge, recaen en el artista sudafricano Calvin Ratladi con BA MOEPO y el catalán Joan Solé con City Series. Marc Villanueva Mir será el artista responsable del proyecto Creadores EN RESiDENCIA del Instituto de Cultura de Barcelona (ICUB) y el Consorcio de Educación de Barcelona (CEB) durante el curso escolar próximo.
El Lliure ha hecho públicos también los proyectos ganadores de las Ayudas extraordinarias a la creación convocados para hacer frente a la bajada de la actividad cultural debido al cierre de los teatros.
En la modalidad de Diseño de proyectos escénicos, se ha premiado Aigua autèntica sobre falses roques, de Oriol Nogués y Silvia Delagneau; Mapas utópicos del paraíso, de Video4Theater (Cecilia Molano); Understory, de Xesca Salvà; Coma, de Juan Miranda, y Els dissenyadors, de Xantal Gabarró Morales.
En la modalidad de Textos dramáticos, Obsolescència, de Xavier Uriz Nadal; ¿Dónde está mi pistola ?, de Jan Vilanova; A Veces Veo Voces, de Mar Gómez y Nieves Rodríguez; Hamila, de Gabriel Ochoa Peris, y F.E.M.S .: Residuos No Peligrosos, de Mélanie Werder Avilés.
En la modalidad de Dramatúrgies en arts de carrer, que ha contado con la participación de Fira Tàrrega en el jurado, se ha premiado El parc, de la Compañía Obskené; La lista de la compra, de Dos Bengalas; Electrionary, d’Eléctrico 28; Plata, de Big Bouncers, y Ciutat dormitori, de Pau Masaló Llorà.
Y finalmente, en la modalidad de Escena distant, que ha contado con Temporada Alta en el jurado, se ha premiado El cementerio de automoviles, de Teatro de CERCA (Jorge-Yamam Serrano); Las noches malas de Amir Shrinyan, de la Compay Nigredo (Albert Tola); Stato vegetale, de Nicoletta Cappello; Quien sueña conmigo, de Alejo Levis, y Mi nombre es alguien y cualquiera, de Laura Inés Vago.
