novedades
 SEARCH   
 
 

24.02.2020 Críticas  
Bruno Oro y Clara Segura, máster en sátira

Juntar dos pesos pesados de la escena teatral (Clara Segura y Bruno Oro) es, siempre, garantía de éxito. Si además, crean y protagonizan un espectáculo que los devuelve a la época dorada en la que protagonizaban la serie Vinagre (Televisió de Catalunya), lo que consigues es que la añoranza, el fenómeno fan y el ansia de verlos juntos en escena llene el Teatre Romea hasta sus topes.

Bruno Oro y Clara Segura vuelven juntos a escena para llevar al Teatre Romea de Barcelona uno de los espectáculos que marcarán la temporada teatral barcelonesa. Cobertura es locura. Es energía. Es derroche de dramatismo y comedia. Cobertura son tantas cosas, que es difícil hablar de ella sin hablar de todo; y, a su vez, es imposible hablar de todo sin contar demasiado.

Guillermo Peñalvar, un director de cine argentino tiene que enfrentarse con su pasado al recibir un homenaje por la célebre película que lo llevó a la fama “Quiero nadar en tus ojos” y a conocer a su pareja actual, la actriz Roxana. Hoy, 10 años más tarde del rodaje, la pareja sufre una crisis. Roxana, per su parte, es un icono feminista en las redes sociales y su carrera profesional está en un gran momento. En cambio, Guillermo, está viviendo un declive profesional. La proyección de la película podría ser un momento especial para recordarles eso que les unió pero un imprevisto mundial hace tambalearlo todo.

Aunque la sinopsis es harto sencilla, el montaje en sí no lo es en absoluto. Con un humor negro de base (sí, por favor) que avanza in crescendo durante la hora y media (sin pausa) que dura el espectáculo, y más de una treintena de personajes que no paran de cambiar cada pocos minutos, no puedo más que agradecer la locura que Bruno Oro, Clara Segura y Alejo Levis (este último, partícipe en gran parte de la creación) presentan en escena.

El montaje es oro puro. Un sinfín de temas nos son presentados casi sin darnos cuenta para que satirizar duramente con ellos. Desde el cine que era cine pero que pasó a ser casa de apuestas, luego casino y ahora cine de nuevo (pero patrocinado por una plataforma de video en streaming que hace que la gente vaya menos al cine), la adicción a las redes sociales y como estas mueven el mundo de mano de los influencers, las mejoras tecnológicas emergentes y lo que ello conlleva, la fama efímera, el sexismo extremo de parte de la población, la revelación del feminismo al mundo… Temas de nuestro día a día mostrados sobre las tablas del Teatro Romea de una forma directa que cala en el público. Bruno Oro y Clara Segura tienen un máster en sátira y saben cómo hacer que el público la interiorice. Reímos (efectivamente muchísimo), pero también salimos pensando sobre todos esos temas que aparecen en guión y que hemos oído durante la hora y media de espectáculo. El teatro siempre nos hace pensar, aunque no queramos.

Pero, en algunas ocasiones, estos temas que se tratan no son tan importantes como quienes los cuentan. Ya que, como decía anteriormente, más de una treintena de personajes se pasean por las inmediaciones del teatro para sorprender al público quien grita y aplaude hasta las manos doler cuando alguno de ellos aparece en escena. Así disfrutamos de personajes nuevos como sus principales, Guillermo Peñalvar y Roxanna, o de Nancy y Boris, Cayetana López de Amor, Marçal el becario o el taxista barcelonés. Pero la palma se la llevan otros bien conocidos por el respetable. Amén de las apariciones de Geri y África, la Yeni y la Eli y en Marçal Xuriguera; míticos personajes de la serie televisiva Vinagre. Una delicia para los fans de ambos (y del programa) quienes esperan con ansia que estos aparezcan en escena y, a la contra, el temor para quienes se convierten en un blanco fácil de sus bromas improvisadas (nadie está a salvo de los dardos envenenados de estos dos; avisados estáis).

Por otro lado, algo que ayuda mucho en el montaje es la parte técnica perfectamente sincronizada con el guión. Fantástica iluminación (destacar el momento del apagón y el pasillo de escape), los visuales (esos magníficos vídeos pre-grabados y conexiones), el vestuario (cambios y más cambios [junto a sus respectivos personajes] en pocos segundos) y un sonido fantástico que controla hasta los fallos guionizados para que parezcan totalmente improvisados.

En definitiva, Cobertura es uno de los montajes que hay que disfrutar esta temporada. No solo por sus actores y actrices, lo que estos representan para la cultura teatral y los personajes que han pasado por nuestras vidas. Sino también por el gran espectáculo teatral que se nos muestra. Con un ritmo trepidante, un guión sorprendentemente satírico y punzante, unas interpretaciones de lujo y un equipo técnico que aplaudir.

Crítica realizada por Norman Marsà

Volver


CONCURSO

  • COMENTARIOS RECIENTES