novedades
 SEARCH   
 
 

06.11.2019 Críticas  
El misterio de la mente

El pasado 30 de octubre estrenó en Canarias “El Otro”, representación dirigida por Mauricio García Lozano, basada en la versión de Alberto Conejero. El Paraninfo de la Universidad de La Laguna de Tenerife acogió, gracias al Festival de Artes Escénicas Telón Tenerife, un proyecto de colaboración España/México con el apoyo de Iberescena.

Espectáculo co-producido por El Desván Producciones y la Consejería de Cultura e Igualdad de la Junta de Extremadura; El Otro trajo una nueva forma de teatro a la que no estamos habituados en Canarias. Miguel de Unamuno introdujo un teatro que debate los factores principales de la vida, y en este caso, la fragilidad de la mente, de cómo ésta puede verse trastornada por factores tan cotidianos como el amor, la fe o la familia.

Este melodrama psicológico se adentró en la psique perturbada de un hombre que ha perdido todo juicio o razón tras ser obrador de un acto de violencia hacia su propia carne, a saber, fratricidio. Y sin embargo se nos presentó un misterio de una mente desdoblada y corroída por tal acto macabro, evocando la pregunta de quien realmente ha muerto. Dos hermanos gemelos que se enamoran de la misma mujer, ella que no puede elegir a uno, los convierte en rivales por su afecto. Rivalidad que termina con un asesinato y un suicidio. Y sin embargo, no es posible saber cuál de los dos murió de una u otra manera.

Destacó la escenografía por su sencillez. Bastaron tres paredes, unas lámparas y una radio para trasladarnos a la España profunda de la posguerra franquista. Sirvió para dar más vida a los episodios psicóticos del personaje principal y brindó a los diálogos y a la interpretación mayor relevancia en el desarrollo.

En la interpretación, todo el elenco estuvo impecable en sus respectivos papeles. José Vicente Moirón (el Otro), vibrante de energía corporal y natural en todos sus registros, bordó un difícil personaje lleno de desazón, de crisis y metamorfosis que se operan en su conflictivo ánimo. Las escenas que realizó con Carolina Lapausa (Laura) y Silvia Marty (Damiana); que le dieron magnífica réplica tratando de seducirlo a su manera, con pasión y brío, son dignas de encomio. Domingo Cruz (Ernesto), actuó con convicción y buena organicidad escénica en el personaje de un psiquiatra formado en la Alemania nazi (según esta versión). Y Celia Bermejo (Ama) logró un encaje perfecto, con voz y gestos contenidos, en su rol de un personaje umbrío que lo sabe todo y guarda silencio.

Esta versión de Conejero es una metáfora de la marca tan profunda que dejó la Guerra Civil Española. Dos bandos a modo de dos hermanos gemelos que lucharon por el control de España, acabando con el derramamiento de la sangre de miles de españoles de ambos bandos. Y el vencedor no sale impune, ya que le persiguen los demonios de tal atroz acto de violencia. Sin lugar a dudas se trata este un espectáculo plagado de temas trascendentales y de impacto sociocultural profundo, que nos ofrece reencontrarnos con la historia de una manera diferente pero deslumbrante.

Bien merecida ovación de parte del público que se deleitó con una obra sin comparación.

Crítica realizada por Darnell González

Volver


CONCURSO

  • COMENTARIOS RECIENTES