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05.11.2019 Críticas  
Cuando Messi es la excusa para un buen circo

Todo el mundo sabe que desde hace escasamente un mes, Cirque du Soleil presentó por primera vez un nuevo espectáculo de creación en Barcelona. Sí, efectivamente, fuera de sus círculos profesionales de estreno a los que Cirque nos tiene acostumbrados. Si, además, decimos que el show se titula Messi10; todo se entiende. Barcelona tenía que ser la ciudad escogida para el estreno.

Messi10 es la nueva gran superproducción de Cirque du Soleil: un espectáculo totalmente innovador, adaptado a las exigencias tecnológicas y visuales de nuestro tiempo, y dirigido a todos los públicos, tanto a los amantes del circo como a los aficionados al deporte que busquen inspiración en el espíritu de superación. Así, Cirque du Soleil posa su mirada por primera vez en una leyenda viva y activa del fútbol como Leo Messi, y supone también la primera incursión del líder mundial en entretenimiento en el apasionante mundo del deporte.

A lo largo de una veintena de números basados en los valores universales del deporte representados por la figura de este icono mundial, el espectáculo cuenta la historia de un joven de una ambición sin límites, capaz de superar todos los obstáculos para convertirse en el mejor número 10 del mundo. Esta nueva producción explora una serie de claves y habilidades que permiten alcanzar la excelencia en cualquier disciplina de la vida: la visión, el equilibrio o la velocidad, entre otros, así como la importancia del apoyo de los fans y la familia.

Cirque du Soleil diseñó para esta ocasión un escenario totalmente nuevo con un formato exclusivo e innovador que busca ir más allá del montaje habitual de la carpa del circo clásico: re-imagina un estadio de fútbol con dos enormes pantallas dobles LED (de 2,5m de altura y 11m de largo). Una gran pista en el centro que nos recuerda a la proyección lineal de números que pudimos disfrutar en el maravilloso Corteo.

El espectáculo, cuyo desarrollo creativo ha llevado dos años, cuenta con animación audiovisual y vídeos de momentos míticos del futbolista en el campo, así como con la colaboración de Leo Messi, quien ha rodado imágenes exclusivas para el espectáculo. También, a petición del propio Messi, el show presenta nuevas disciplinas acrobáticas nunca antes vistas por el público habitual de Cirque du Soleil.

Efectivamente, el nuevo espectáculo de Cirque du Soleil está basado en el fútbol y en la figura de Messi pero, como siempre ocurre, el hilo conductor es eso, un simple hilo con el que jugar, mover e incluso romper. Porque, aunque yo mismo soy casi nada aficionado al deporte rey, debo decir que es uno de los shows de Cirque que más recomiendo ver y que más he disfrutado.

Efectivamente, Messi es una excusa para el show. Lo importante son los números creados y basados en el fútbol (en algunas ocasiones, ya que no todo puede ser basado en el deporte) y cómo otras disciplinas han sido encajadas a la perfección con esta idea principal. Algo que hace que alabemos a las mentes pensantes de Cirque como Mukhtar O.S. Mukhtar, escritor y director del espectáculo.

Messi10 tiene, efectivamente, a Leo Messi cada vez que la pantalla inicia un video, en todas sus comunicaciones, en casi todos los carteles (ya que el nombre aparece pero el protagonismo se lo lleva una de las artistas cuyo número se convierte en uno de los momentos estrella de la noche; la equilibrista)… pero Messi10 by Cirque du Soleil no trata sobre el deportista. El show cuenta una historia de superación, de ahínco, de visualizar un futuro, de luchar por ello… Una historia de esperanza, como las que Cirque nos suele presentar en sus shows. Pero ésta, queda perfectamente bajo una visión futbolística y la figura de su dios.

Los números que presenta Cirque en Messi10 son una auténtica delicia y crean ganas de levantarse del asiento para gritar y aplaudir (sí, como cuando vas al campo de fútbol y tu equipo marca un tanto como ningún otro que hayas visto) a unos artistas que han sabido conjugar perfectamente sus fuerzas y actuaciones con un show que levanta el ánimo. Solo iniciar el pre-show, ya disfrutas del arbitro/clown que, junto a otros personajes del estadio, ayudan a pasar la espera de una forma lúdica. Aunque hay alguna que otra broma que no acaba de encajar, el pre-show se convierte en un momento de pre-calentamiento para el público que, en 10 minutos, alucinara con lo que la tecnología y los artistas pueden hacer sobre un escenario.

Los primeros tres números del show son para dejarte con la boca abierta en el campo de la tecnología y la coreografía escénica. De un escenario limpio, se transciende a otro en el que media compañía circense presenta un espectáculo que te dejará maravillado. Aún hoy, 15 días después de mi visita al show, recuerdo el fantástico inicio y casi cada uno de los números que pude disfrutar: las camas elásticas, el gran equipo de equilibristas, los divertidos personajes que habían el estadio, la mujer equilibrista o el mejor contorsionista de todos los tiempos (cuyo número queda encajado en el show desde una perspectiva muy inteligente). Disfruté cada número como nunca y lo volvería a hacer cada semana. Aunque, debo agradecer a Mukhtar O.S. Mukhtar (escritor y director del espectáculo), que esta vez se hayan superado en crear un show digno de Cirque. Un show que no se limitara a ovacionar y/o homenajear a una figura del deporte, sino que, esta, fuera la excusa para crear un espectáculo sorprendente en cada una de sus actuaciones.

No me quiero extender más en esta crítica porque, en ella, queda claro lo que hay que hacer. ¡Disfrutarlo! No importa si eres del Barça, del Real Madrid, del Getafe, del Betis… Cirque presenta eso, CIRCO; y del bueno con una visión particular referenciada a una figura del deporte. Por lo que, tanto si eres futbolero como si no, te animo a que vayas y disfrutes de un show creado con gusto y con idea. Un show que incorpora, claramente, números circenses relacionados con el deporte rey y en el que podrás disfrutar de efectivamente equilibrios con balones de fútbol pero que va más allá. Cirque ha vuelto a ser lo que era Cirque. Riesgo, saber hacer, experiencia, creación, adaptación… Tras sus últimos fracasos (Toruk y Totem), Cirque du Soleil a vuelto a renacer y a actualizarse.

Crítica realizada por Norman Marsà

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