novedades
 SEARCH   
 
 

27.07.2019 Críticas  
Aventura versus procrastinación

La Sala Beckett nos invita a descubrir una singular pieza de Denise Despeyroux dentro del marco del Grec Festival Barcelona. El sugerente título Cançó per tornar a casa ofrece a las T de Teatre la posibilidad de mantenerse fiel a su estilo y de prolongar un sello reconocible y al mismo tiempo introduce algunas variantes no por desconcertantes menos interesantes.

La autora y directora nos explica de un modo original y más profundo de lo que pueda parecer a simple vista la historia de varias personas perdidas que no saben cómo encontrarse de nuevo. Resulta muy interesante ver cómo (al mismo tiempo que la narración avanza) los personajes viven un retorno. Simplicidad expositiva para mostrar la complejidad sentimental y emocional a partir de algunos giros dramáticos inesperados y propuestos por la ficción teatral. La traducción de Sergi Belbel ha sabido captar estos detalles y los acerca a los cinco protagonistas de un modo tan sincrónico como sus interpretaciones.

Una puesta en escena aparentemente sencilla pero que se mantiene fiel a esa voluntad de enseñar cómo se vive y entiende el teatro por parte de toda la compañía. Al final, todo en nuestra vida cotidiana resulta un montaje para la procrastinación. Las (y él) intérprete se lanzan a la aventura de explicar la historia (ficticia) que ha llevado a los personajes a querer huir de sí mismos y propone un punto de encuentro para evitar esta postergación de nuestro yo más intrínseco. Ese al que substituimos por una imagen o versión de nosotros más agradable pero, también, mucho más irrelevante.

De este modo, la escenografía de Alejandro Andújar construye tan solo el esqueleto de los interiores y promueve que algunos elementos vayan modificando su funcionalidad en función del movimiento y la colocación que los protagonistas realizan a modo de transición entre escena y escena. Al mismo tiempo, la iluminación de Rubèn Taltavull favorece la intimidad del conjunto y permite que todo suceda ante nuestros ojos sin denegar a nuestra imaginación la posibilidad de mantenerse activa en todo momento. En esta misma línea siguen el sonido de Roger Àbalos y la (en algunos momentos algo enfática) hermosa música original de Pablo Despeyroux.

No deja de ser algo simbólica la elección de esta pieza para reunir de nuevo a Mamen Duch (que también firma el vestuario), Marta Pérez, Carme Pla, Jordi Rico y Àgata Roca. En una temporada en que la mayoría de ellos ha participado en funciones a título individual (al margen o no de la compañía), la compenetración que demuestran en escena sigue inquebrantable. Todos juegan muy bien las cartas que les ofrecen texto y directora para mostrar y ocultar al intérprete y al personaje de un modo fiel, acorde y verosímil con el lenguaje interno de la propuesta.

Finalmente, Cançó per tornar a casa se disfruta en mayor medida en función de la capacidad de dejarse llevar e implicarse de un modo tan contemplativo como emocional. Buenas interpretaciones muy adecuadas y cómplices de los recovecos y giros que promueve la autora y una puesta en escena que desprende calidez y una aproximación cercana a la artesanía. Una pieza que se puede mirar, escuchar y, por encima de todo, respirar.

Crítica realizada por Fernando Solla

Volver


CONCURSO

  • COMENTARIOS RECIENTES