novedades
 SEARCH   
 
 

12.07.2019 Críticas  
Piezas que traspasan más allá de los sueños

Seguimos en este Grec jugando a cruzar la frontera de los sueños en otro país de las maravillas. Si hace tan solo unos días Alícia Gorina utilizaba la novela de Carroll en In wonderland, ahora lo hace Manolo Alcántara en su espectáculo Déjà-Vu, que ha ofrecido tres funciones en la sala Ovidi Montllor del Mercat de les Flors.

Fascinación sería la palabra que mejor define la sensación que a uno le queda cuando se hace el fundido a negro de conclusión, tras aproximadamente 60 minutos de movimiento, piruetas, música y sonrisas. Fascinación por un artista que se considera autodidacta y que ha sabido crear un cautivador imaginario de una sola pieza. Con este montaje, Alcántara nos lleva de la mano entre la realidad y la ficción de los sueños, donde uno no sabe qué lado está contemplando y en el que, como a veces pasa, la historia termina en una pesadilla fruto de la ambición.

Su creador ha ideado personalmente una escenografía que se vale de elementos antiguos, como una cama de madera, un perchero, una máquina de coser o un mueble repleto de cajones para conferir de un toque clásico a la vez que melancólico todo el conjunto y que se convierte en un atractivo para el espectador. El juego con artículos de medidas desproporcionadas o, por contrario, de diminuto tamaño consiguen recrear el mundo de los sueños, donde las incontrolables sensaciones que se viven mientras uno duerme son en buena parte por esa percepción.

Además, Alcántara ha sabido conjuntar el aspecto visual con el sonoro, incluyendo partes musicales grabadas con atractivos instrumentos (guitarras, laúd, banjo, contrabajo, bajo eléctrico, violoncelo, violines, violín octavado y percusiones) que en ocasiones harán de telón de fondo de la prodigiosa voz de Laia Rius, quien canta en directo durante la función y en otras adquirirán todo el protagonismo. Una voz potente y aterciopelada, composiciones que bailan entre alegres y oníricas y un equipo de trabajo, que además de Alcántara y Rius está compuesto de Andreu Sans, quien se luce desde el inicio con el número del espejo y que es el tercero en escena y Joan Trilla, como soporte no visible, quien se convierte en imprescindible para la perfecta coordinación de los números, en especial ese inolvidable final con los cajones.

Déjà-Vu une circo, música, danza, teatro y mimo en uno. Esta unión de disciplinas, de la mano de este magnífico artista, da a luz una maravilla de pieza, original, elegante y con contenido a pesar de ser carente de texto. Para mí, lo reconozco, ha sido un descubrimiento. De seguro le vamos a seguir los pasos de cerca a la Cía. Manolo Alcántara. Una propuesta más que acertada en la programación del Mercat de les Flors, que siempre nos ofrece calidad, y que una vez más ha vuelto a demostrarlo.

Crítica realizada por Diana Limones

Volver


CONCURSO

  • COMENTARIOS RECIENTES