El Eixample Teatre de Barcelona presenta Pijames. Una comedia con tintes románticos que nos muestra ese pequeño sentimiento de desconfianza que crece en las parejas sentimentales estables. ¿Está solo conmigo? ¿Me engaña? ¿Me ha engañado alguna vez? Un seguido de situaciones divertidas que nos harán reír.
Pijames, La Comedia fue la primera obra escrita por Ferran González. Conocido por sus grandes éxitos teatrales como Pegados y Mierda de artista, Ferran nos muestra una discusión graciosa llena de golpes bajos en el ring creado alrededor de la cama marital.
Es de noche, Laura y Albert se desvisten, se ponen el pijama, se meten en la cama… y de repente… ¡Booooooooooom! Su relación sube al ring una trepidante rueda de situaciones hilarantes, una divertida lucha en pareja en 12 asaltos, una comedia de alto voltaje.
La historia es sencilla y efectiva. Son las 12 de la noche, Albert, muerto del día de trabajo se dispone a dormir pero Laura está intranquila. Piensa que él la engaña y no está dispuesta a pasar ni una en su relación. Ella quiere a alguien que la acompañe y que siempre está a su lado pero, con sus infundadas sospechas, hará que Albert pierda el sueño para repasar una a una las excusas que él le ha puesto alguna vez. Una vez aclarado todo, ella se dispone a dormir con tranquilidad, no sin antes, verbalizar que ella, si quisiera, podría haberle engañado con cualquiera y cuando quisiera; algo que hará saltar las alertas de Albert quien querrá repasar uno a uno las situaciones extrañas de ella con sus amigos.
Karen Gutiérrez (Lo Tuyo Y Lo Mio) y Rubén Yuste (Sugar, Los 39 Escalones) dan vida a un total de 14 personajes que nos muestran una gran faceta cómica y transformista en ambos, con la que, en tan solo un segundo, conocemos una lista de posibles amantes (a cual peor) que les hacen sospechar de su afianzada y estable relación. Personajes por doquier inundan el ring de boxeo del Eixample Teatre para hacernos reír de forma insospechada e inesperada.
Y es que, en sí, Pijames nos explica de forma graciosa ese momento estable de la relación románticas entre dos personas que, tras un tiempo de estabilidad, han dejado su relación fluir con tanta naturalidad que, una noche, piensan:¿Soy feliz? ¿Es el otro feliz? Nos vemos poco durante el día… ¿Me quiere? ¿Me aguanta? ¿Me engaña? ¡Seguro que me engaña! ¿Qué hace cuando no estoy presente? ¿Conozco a sus amistades? ¿Quién es Laura? ¿Quién es Pedro? Todos y todas nos hemos hecho estas preguntas motivadas por nuestra propia inseguridad y, cierto es que, verlas en un escenario exageradas con personajes que nos hacen sonreír y, en algunas ocasiones, agachar la cara de vergüenza, hacen que curen las heridas que uno mismo se inflige.
Crítica realizada por Norman Marsà
