El Teatre Romea estrena Casa de nines, 20 anys després, dentro del marco del Grec Festival de Barcelona 2019. Se trata de una pieza del dramaturgo Lucas Hnath a partir del clásico de Henrik Ibsen. Sílvia Munt y Emma Vilarasau nos explicarán que sucedió tras el famoso portazo con la inestimable complicidad de Ramon Madaula, Isabel Rocatti y Júlia Truyol.
Para Josep Maria Pou, el texto de Hnath es de una calidad enorme y tiene una doble vertiente. Por un lado, es un obsequio para todos aquellos espectadores que conocen el original de Ibsen y, por otro, ofrece una función muy interesante y actual para los se aproximen por primera vez a estos personajes. La directora del espectáculo recuerda que fue Carles Canut la primera persona que le habló de este proyecto. Su labor ha sido «difícil y complicada» y asemeja la pieza a un «ejercicio perfecto» que nos sitúa ante Nora y Torvald veinte años después. Todo esto para explicar «las razones de la libertad de una mujer». Retratada como una persona poliédrica, con sus virtudes y sus defectos, su verdadera valentía será la de «encontrarse a sí misma».
Una recorrido que no se mostrará solamente a partir de la relación con el que fue su marido, sino también con su hija y el ama de llaves. El autor propicia que todos los personajes encuentren su propia voz en un combate eterno que nos hace ver que todavía queda mucho camino por recorrer. Munt considera la pieza como una muestra de carpintería teatral para cuatro grandes violines. Un gran placer y a la vez un reto enorme y basado en el trabajo de los intérpretes, con una escenografía muy esencial para situar a estos personajes que se entienden, se rebaten y se escuchan.
Para Vilarasau, Nora es un «regalo de personaje». Una mujer que lucha sin desfallecer, «un pez que saca la cabeza fuera del agua». Considera que es importante repetir con un director, en este caso Munt, y vez cómo el lenguaje de ambas pone nombre a los lenguajes y las emociones. Tanto Madaula, como Rocatti y Truyol se muestran especialmente satisfechos con la visión de sus personajes que les propone el autor. Esa búsqueda de la libertad nos cuestiona también hoy en día. En palabras de la directora, «todos estamos sometidos a patrones que nos obligan a actuar de una modo u otro».
La puesta en escena que nos ocupa cuenta con escenografía de Enric Planas, vestuario de Mercè Paloma, iluminación de David Bofarull y espacio sonoro de Jordi Bonet. La traducción es de Helena Tornero.
Casa de nines, 20 anys després puede verse en Barcelona hasta el próximo 4 de agosto. Puedes conseguir tus entradas en la web del Teatre Romea.
