La Retaguardia es un show lleno de cachondeo protagonizado por los guionistas de los mejores programas televisivos de humor de nuestro país, que llega a la sala Alevosía de Madrid para mostrar y relatar lo que sucede detrás de las cámaras.
El poder de la palabra es inmenso. Hay quien dice que una imagen vale más pero no olvidemos que todo lo que sale por nuestra boca tiene un valor incalculable y, sin embargo, desconocemos quién está detrás de las palabras que escuchamos en conocidos programas de televisión como Late Motiv, La Resistencia, Locomundo, Comedy Central News… Por eso, sus guionistas toman las riendas en esta ocasión y se arriesgan a contarnos los chistes que les han rechazado o incluso a hablarnos mal de sus jefes con el fin de hacernos pasar un buen rato en la sala de conciertos Alevosía.
Básicamente, La Retaguardia consiste en un show de stand-up donde los protagonistas se plantan frente a un micrófono para mostrarnos humor fresco y actual y, además, una gran capacidad de improvisación inmediata que radica en la interacción constante con el público. Magnífico trabajo en equipo de estos guionistas que parten de sus posiciones individuales y al mismo tiempo saben enfrentarse a la presión de no estar, por fin, detrás de las cámaras. Aunque algunos ya tienen mucha experiencia en esto.
Denny Horror es capaz de arrancar unas cuantas carcajadas con su característico humor negro y ácido; Vera Montessori nos hace reflexionar y nos muestra su potencial frente a un micrófono; Javi Valera habla sin pelos en la lengua y sale airoso gracias a su ingenio; Laura M López-Ayllón habla con mucho salero y mucho arte de temas cotidianos y de su día a día; Helena Pozuelo nos muestra su facilidad para crear historias, Lorena Iglesias nos cuenta sus proyectos en clave de humor y, por último pero no menos importante, Marcos Más mezcla chispa y música para demostrarnos que también compone canciones donde la risa está prácticamente asegurada.
Prefiero no relatar mucho más sobre el contenido del show porque es mejor ir sabiendo lo menos posible, aunque sí voy a hacer énfasis en la creatividad de todos y todas los que forman parte de La Retaguardia.
La temática va cambiando y la puesta en escena no es más que un taburete y un micrófono, pero poco más puede hacer falta para que dediquemos toda nuestra atención a lo que ocurre en el escenario. Así pues, es el momento de dejar de lado nuestras preocupaciones y acudir a ver cómo humor e ingenio se entrelazan en la sala Alevosía.
Crítica realizada por Patricia Moreno
