novedades
 SEARCH   
 
 

27.03.2019 Críticas  
Y como si de un sueño se tratara, Florence

Florence and the Machine llegan a Barcelona con su ‘High as hope’ como excusa para deslumbrar en el Palau Sant Jordi. Durante el concierto, el coqueteo entre los sentimientos más oscuros de las canciones de esta banda inglesa y la onírica interpretación de Florence Welch darán como resultado un concierto intenso y una ‘performance’ de ensueño.

Como en cualquier cuento mitológico, hasta el ser más puro tiene sus demonios. Y la ‘frontwoman’ de Florence and the Machine no iba a ser menos. La artista se presenta en el escenario como si de una ninfa se tratara para cantar sobre sus pulsiones más oscuras a la vez que fluye de lado a lado, danzarina y juguetona. La excusa que ha traído a esta banda inglesa hasta Barcelona es la presentación de su último LP, ‘High as hope’; un disco que habla de los fantasmas de Florence tras haber dejado atrás sus adicciones.

Suena ‘June’ para abrir la noche para seguir de la celebrada ‘Hunger’ del último disco. Florence, descalza, con un vaporoso vestido largo hasta los pies y melena pelirroja al viento, correrá por el escenario contoneándose con cierto misticismo como si lanzara nota tras nota con cada parte de su cuerpo.

De puntillas, como buscando elevar aún más su prodigiosa voz de mezzosoprano, y con esa fuerza que imprime a cada uno de los versos que salen de su garganta, Florence pasará a cantar un tema de su primer disco, ‘Lungs’ para seguir con un tema de su segundo LP, ‘Ceremonials’. Sin duda alguna, el ‘setlist’ de la noche estará muy equilibrado como repaso a toda su carrera musical, aunque por supuesto, pondrá el acento en el disco que la ha traído hasta el Palau Sant Jordi.

Llegados a ‘South London forever’ y ‘Patricia’, Florence ya habrá invitado al público sentado a ponerse de pie para bailar, a dar amor indistintamente de procedencias e ideologías políticas e incluso de dejar atrás la masculinidad tóxica para disfrutar de un concierto lleno de energía femenina. Si por algo se caracteriza esta artista es de no tener pelos en la lengua, igual que sus letras, sinceras y dulces.

“Want me to love you in moderation, do I look moderate to you?” (quieres que te quiera con moderación, ¿te parezco moderada?). Sin duda alguna, Florence es una mujer que no entiende de moderación y ha hablado en más de una ocasión abiertamente de sus problemas con la bebida, hasta el punto de cometer alguna que otra locura. “Pero de las mayores resacas salen cosas buenas”, como lo fue uno de los temas que la catapultó a la fama. Suena ‘Cosmic love’ en medio de un Palau encandilado por la voz de esta londinense, que orbita mágica entre un montón de flashes de móviles que sueñan con convertirse en estrellas de una galaxia.

Ya en la recta final del concierto y a una velocidad vertiginosa, Florence se lanzará al público corriendo para aparecer, como de la nada, en medio del gentío al ritmo de ‘What kind of man’.

Con ‘Big God’ y una preciosa ‘Shake it out’, Florence and the Machine se despiden de Barcelona en medio de una tímida lluvia de confeti que cae intermitentemente. Poco tardará Florence en arrojarse al público de nuevo para firmar autógrafos, repartir abrazos y hacerse ‘selfies’ con sus seguidores, una manera ejemplar de terminar un concierto difícil de olvidar.

Crónica realizada por Bea Garrido

Volver


CONCURSO

  • COMENTARIOS RECIENTES