La CARMEN! de Patricia Paisal eclipsa al resto del elenco del musical en un espectáculo que queda algo falto de pasión.
La música, interpretada en directo por la pequeña orquesta de Xavi Torras, inyecta la pasión necesaria que no encontramos en algunas actuaciones.
El Almeria Teatre presenta estas semanas una reducción minimalista de la opera de Bizet. Cuando uno piensa en CARMEN!, inevitablemente piensa en fuerza, picardía, amoríos y, porqué no, en algo de mala baba. Una mala baba que el personaje de CARMEN! maneja con maestría para conseguir que sus intenciones se vean reflejadas en las acciones que realizan hombres de su vida.
Patricia Paisal actúa de forma majestuosa esta versión de CARMEN! dejando salir la pasión contenida en cada una de las notas que la actriz interpreta a la perfección. Cuando proyecta su voz en el escenario, la actriz eclipsa al resto del elenco, el cual queda falto de la voz y la pasión necesaria para un musical que requiere fuerza en las interpretaciones. La actriz queda solamente igualada por la interpretación de Lluís Canet, quién hemos descubierto en este montaje y esperamos seguir la pista en sus próximos proyectos. La fuerza de Lluís Canet y su dominio del escenario hace que nuestros ojos se peleen para decidir a quién mirar cada vez que aparecen juntos en el escenario.
El espectáculo destila sensaciones gracias a una pequeña orquesta en directo que, con complicados arreglos y pocos medios, hacen que sientas cada una de las notas que vibran en la sala. Una gran ayuda en interpretaciones de canciones importante como «Torero» que quedan completamente faltas de pasión en lo que a interpretación vocal y actoral se refiere.
CARMEN! se convierte así en un escaparate perfecto para sus dos actores principales cuyo trabajo es realmente admirable y, la buena ejecución de una orquesta en directo que salva buena parte del musical.
